El espía puede enfrentarse hasta 20 años de cárcel
El pasado 28 de diciembre, El Servicio de Seguridad Ruso (FSB) detuvo a Paul Whelan, ciudadano estadounidense, mientras realizaba espionaje en la capital rusa.
Las autoridades no dieron más detalles, pero explicaron a la agencia rusa Interfax que se ha iniciado un procedimiento criminal contra el detenido, que puede enfrentarse hasta 20 años de cárcel. La Embajada de Estados Unidos en Moscú aún no ha hecho ningún comentario.
Para el infortunio del acusado, el proceso se produce en medio de las crecientes tensiones entre Rusia y EE UU por la injerencia rusa en las elecciones estadounidenses en 2016 y por el caso de la cidadana rusa María Butina, detenida en julio en el país norteamericano y que hace unas semanas se declaró culpable de conspiración.
Al caso, se le suman también los crecientes casos de espionaje por parte de Rusia, que han sido destapados tras el envenenamiento del ex agente Sergéi Skripal y su hija Yulia, en Reino Unido, por dos hombres que la inteligencia británica identificó como miembros del espionaje militar ruso, conocido como GRU. El kremlin ha negado cualquier vínculo con el deceso de estas personas.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha acusado a los países occidentales de recurrir a asuntos como los de los presuntos espionajes para intentar minar el poder de Rusia. “Esto está ligado a la afirmación del poder de Rusia”, dijo Putin en su rueda de prensa anual, realizada a mediados de diciembre.
Contenido relacionado
Se acabó el espionaje telefónico; afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador