Este fenómeno fue predicho por Einstein, cuando habló sobre los fenómenos más violentos del cosmos.
Dos detectores separados por miles de kilómetros han captado la misma señal que corresponde a la fuente de ondas gravitacionales más potente jamás observada.
Tal y como predijo Albert Einstein hace más de un siglo, los fenómenos más violentos del cosmos producen estas ondulaciones del espacio-tiempo, que viajan a la velocidad de la luz en todas direcciones como si fueran las ondas de una piedra tirada a un estanque.
Al llegar a la Tierra tras recorrer inabarcables distancias cosmológicas, estas ondas son tan débiles que Einstein era escéptico de que pudieran captarse.
La señal fue captada el 21 de mayo de 2019 y duró apenas una décima de segundo.
Tras más de un año de estudio, el patrón que esta característica vibración produjo en los haces de luz láser de los detectores LIGO, en EE UU, y Virgo, en Italia, ha permitido reconstruir cómo se produjo este fenómeno.
La onda viene de la fusión de dos agujeros negros y sería la mayor captada hasta la fecha, según explican este miércoles en dos estudios los casi 2 mil científicos de 19 países que trabajan con los datos de ambos detectores.
El choque se produjo hace unos 7 mil millones de años.
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AFG