Hallaron que los opiáceos eran recetados más veces de lo indicado y multiplicados en el sistema.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) informó que descubrió que el personal del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), alteró recetas médicas con el fin de poder “comprobar” la salida de sulfato de morfina y citrato de fentanilo.
El mal uso de los opiáceos usados para tratar dolores graves, se descubrió cuando la ASF, realizó la revisión de la Cuenta Pública 2018, donde halló diversas irregularidades.
El reporte muestra que en varias ocasiones fue emitida, en un mismo día, más de una receta por paciente. También se registró que en el sistema se registraban más aplicaciones de las dosis del medicamento, que las que realmente eran aplicadas a los pacientes.
Traficaron fentanilo y morfina desde el INER; análisis de la Cuenta Pública 2018#AbreLosOjos @FranciscoZea por @ImagenTVMex pic.twitter.com/sxaE0vRP7a
— imagenzea (@imagenZea) March 5, 2020
Las anomalías se registraron tras la revisión de ocho expedientes clínicos, con lo que la Auditoría Superior establece que el descubrimiento muestra una posibilidad muy alta de tráfico de morfina y fentanilo, lo cual representa un grave problema para la salud pública.
El hallazgo se da en medio de una crisis de desabasto de medicamentos en el sector de salud pública y tras la muerte de 2 personas en el Hospital regional de Pemex en Tabasco por medicamento contaminado.
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AFG