A los migrantes les ha llegado la noticia de que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha dado la orden de usar la fuerza letal
Tras haber arribado a la Basílica de Guadalupe, y luego de escuchar las reacciones y medidas que el presidente Donald Trump comienza a establecer en la frontera norte, cientos de migrantes centroamericanos pierden la esperanza de llegar a Estados Unidos, y comienzan a emprender su viaje de regreso a sus países.
Apostados en la Casa del Peregrino, muchos de ellos han reflexionado sobre lograr el “sueño americano” y se dicen dispuestos a ser deportados, al menos hasta que “las aguas se calmen”.
Maritza del Carmen Méndez, originaria de Ahuachapán, El Salvador, comparte que ha dejado de contar los días para llegar a la frontera y por el contrario, siente que para ella este viaje ya llegó a su fin.
“He perdido la cuenta de cuántos días llevo caminando, creó que salimos el 31 (octubre) de allá y pues creó que llevamos 24 días aproximadamente. La mayoría piensa establecerse aquí y ver si pueden sacar papeles para la visa humanitaria, eso dicen, yo ya no quiero, se está poniendo muy feo, no quiero que me maten si entro por la frontera a Estados Unidos, me voy a regresar, ya luego veré”, expresa.
A Maritza le ha llegado la noticia de que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha dado la orden de usar la fuerza letal a aquellos que ingresen ilegalmente y por la fuerza a ese país, situación que le da miedo. Por eso esperará, para después intentar llegar de otra forma a ese país y hacer posible su tan añorado sueño americano.
“Estamos esperando a que se arme un buen grupo para la deportación porque ayer también se fue un buen grupo de regreso para El Salvador, y ya después lo volveré a intentar ya más tranquilo, vengo yo sola y aquí me he apoyado nada más con un señor que es el esposo de una prima mía, pero igual él también ya se va a regresar”, puntualiza.
Otros centroamericanos, como Ernesto, buscan esperar en México hasta que haya una respuesta por parte del gobierno canadiense, el cual podría otorgar ayuda humanitaria.
“Nosotros vamos a estar aquí, a ver qué logramos y a ver si Canadá nos ayuda, vamos a quedarnos aquí porque a los que se fueron ahora, solo Dios los acompaña. Se fueron a ver qué logran, ya no hay nada cierto a partir de aquí”, dice.
El hombre salvadoreño reconoció y agradeció al pueblo mexicano y al gobierno por toda la ayuda que se les ha brindado a quienes integran la caravana migrante.
“Hemos sido muy apoyados, tanto por la gente del gobierno como por los mexicanos, son nuestros hermanos y así se han portado, de verdad gracias por todo”, apunta.
Autoridades que se encuentran a la entrada de la Casa del Migrante San Lorenzo informaron que entre las 6:00 y 7:00 de la mañana 259 migrantes partieron con destino a Querétaro, para continuar su camino y en la casa aún permanecen 395.
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