El vicepresidente de la UEFA Ángel María Villar, que está encarcelado en España acusado de corrupción, renunció a su cargo en el ente rector del fútbol europeo.
Villar presentó su renuncia el miércoles “como vicepresidente de la UEFA y miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA con efecto inmediato”, explicó el organismo en un comunicado el jueves.
No estuvo claro si Villar dimitió formalmente como vicepresidente senior de la FIFA en representación de las federaciones que componen la UEFA. La FIFA dijo que no puede confirmar de inmediato si el expresidente de la federación española de fútbol dejó también a su cargo en el ente mundial.
Villar, de 67 años, fue detenido la semana pasada junto a su hijo, Gorka Villar; el vicepresidente de la federación, Juan Padrón, y el secretario de la federación regional de Tenerife, Ramón Hernández. La policía los acusa de administración desleal, malversación de fondos, corrupción y falsificación de documentos.
La máxima autoridad del deporte en España, el Consejo Superior de Deportes (CSD), decidió suspender el martes a Villar por un año. El tesorero del ente, Juan Luis Larrea, asumió el miércoles como presidente interino.
Villar fue elegido para el Comité Ejecutivo de la UEFA hace 25 años, y asumió el mando de la organización durante casi un año entre 2015 y 2016 tras la suspensión del entonces presidente, Michael Platini.
El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, aceptó la carta de renuncia de Villar el miércoles y “agradeció sus años de servicio al fútbol europeo”, explicó la UEFA.
“En vista de los procesos judiciales en marcha en España, no tenemos más comentarios al respecto sobre este asunto”, señaló el breve comunicado del organismo.
Los miembros de la UEFA podrían sustituir a Villar en una reunión prevista para el 20 de septiembre en Ginebra.
Un juez negó la libertad bajo fianza a los Villar, que fueron trasladados a la prisión madrileña de Soto del Real mientras sigue la investigación. El magistrado determinó que existe riesgo de fuga tras detallar cómo Villar se habría apropiados de fondos públicos y privados utilizando su cargo “al menos desde 2009”.
La fiscalía apunta que el exdirigente utilizó su influencia para desviar fondos públicos y privados a las federaciones regionales a cambio de votos para mantenerse en el poder durante ocho mandatos consecutivos.
Se sospecha además que Villar empleó su control sobre los derechos televisivos para los partidos amistosos de la selección española para obtener beneficios económicos para su hijo. Gorka Villar es un abogado especializado en deportes que ha trabajado como asesor legal y mano derecha de tres expresidentes de la Conmebol que luego fueron acusados de corrupción como parte de una pesquisa en Estados Unidos.
Como presidente de la RFEF durante casi tres décadas, Villar formaba parte también de la dirección del Comité Olímpico Español.