Pésimo le fue a Andy Murray, número uno del mundo, en el Masters 1,000 de Roma, torneo del que era campeón defensor y del que se despidió en su primer partido este martes.
El número uno de la ATP fue vencido por el italiano Fabio Fognini con marcador de 6-2, 6-4 y agravó su pésimo momento en el presente año, ya que solamente ha ganado un título y parece ir a la baja.
Carente de agresividad, con poca potencia en sus golpes y lento en sus desplazamientos, el escocés no llega en las mejores condiciones al segundo Grand Slam del 2017, Roland Garros, que dará inicio el 28 de mayo.
El británico, que no ha podido ganar más de tres partidos consecutivos en sus precedentes torneos en tierra batida (Montecarlo, Barcelona y Madrid), presenta un balance desolador a menos de dos semanas del Roland Garros, que nunca ha ganado y la única final a la que llegó la perdió frente a Novak Djokovic el año pasado.
En 2017, Murray solo ha logrado un título, en Dubái a principios de marzo, y desde entonces encadena los malos resultados. La de Roma es su segunda eliminación en su debut tras la sufrida en Indian Wells.