Las autoridades señalaron que la policía de Nueva York no solo actuó inconstitucionalmente, sino que actuó sin sentido común contra la mujer
El caso de una mujer afrodescendiente que presentó una demanda contra el departamento de policía de Nueva York y el gobierno estatal por haberla mantenido esposada a una camilla durante la labor de parto, ha presentado avances.
Los hechos ocurrieron en 2018, cuando la fémina de entonces 27 años de edad tenía 40 semanas de embarazo.
Según su declaraciones, ella se encontraba dormida en su casa cuando elementos de la policía ingresaron a su domicilio y la arrestaron por un delito menor.
Posteriormente, la llevaron al distrito 75 de Brooklyn, donde estuvo en reclusión hasta que comenzó a presentar contracciones.
Las violaciones a sus derechos civiles comenzaron cuando fue trasladada mediante una ambulancia a un hospital del condado de Kings, pero en todo momento esposada a la camilla del vehículo, incluso, la joven dijo a los medios que no fue liberada hasta que dio a luz.
“Estoy a punto de dar a luz, ¿a dónde voy? No puedo correr”, relató la mujer al Daily News.
Además, añadió que “Estaba triste porque sé que eso estaba en contra de la ley, como si no pudieras hacer eso y ellos lo hicieron de todos modos”.
Según la demanda presentada a nombre de “Jane Doe”, durante todo el parto la mujer no pudo ver a su familia y estuvo acompañada sólo por una enfermera. Los oficiales volvieron a esposarla a la cama después del parto, lo que le dificultó amamantar a su hijo.
La joven denunció a las autoridades neoyorkinas por angustia emocional y lesiones físicas. De igual forma, la defensa de la víctima comentó que los cargos menores en su contra fueron desestimados posteriormente.
En la demanda, que incluye a varios policías y al Departamento, reclama una compensación por violación de sus derechos civiles y pide que nunca vuelvan a encadenar a otra mujer embarazada bajo su custodia, lo cual fue considerado positivamente por las autoridades, que podrían hacer reformas a la ley del estado.
Este fin de semana, el diario The Guardian citó a Andrew Jondahl, abogado de Emery Celli Brinckerhoff & Abady, quien en un comunicado sobre el caso comentó que “la policía de Nueva York no solo actuó inconstitucionalmente, sino que actuó sin sentido común, ya que la joven no representaba ningún riesgo para ella ni para nadie más”.
La mujer no es la primera en demandar a la ciudad por encadenarla durante el parto. De acuerdo con The Guardian, una mujer del Bronx demandó a la policía de Nueva York en 2016 por una situación similar, pero con 35 semanas de embarazo.
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NCV
