Hay más de 220 mil personas que comparten imágenes deepfake de mujeres, niñas y adolescentes a través de salas de chat en Telegram, denuncian autoridades
Yoon Suk Yeol, residente de Corea del Sur, dio la orden de realizar una ofensiva contundente en contra del creciente problema de los delitos sexuales digitales, especialmente aquellos que involucran la creación y difusión de imágenes explícitas en deepfake, que afectan principalmente a mujeres y menores de edad. La preocupación del mandatario surge en un momento donde se ha identificado un aumento alarmante en el uso de plataformas como Telegram para la propagación de este tipo de contenido ilícito.
Yoon hizo llamado urgente para proteger a las posibles víctimas, destacando que todas las mujeres están en riesgo de convertirse en blanco de estas prácticas. A partir de esta semana, la policía surcoreana lanzará una campaña de siete meses enfocada en la persecución de quienes producen y distribuyen material deepfake, con especial énfasis en la protección de menores.
“Los vídeos deepfake dirigidos a personas no especificadas se han difundido rápidamente a través de las redes sociales”, afirmó Yoon durante una reunión de gabinete, subrayando la gravedad de la situación. “Muchas víctimas son menores y la mayoría de los perpetradores también han sido identificados como adolescentes”, agregó, en un claro llamado a las autoridades para intensificar los esfuerzos en la lucha contra estos crímenes.
Según datos de la policía surcoreana, en los primeros siete meses de este año se han reportado 297 casos relacionados con delitos sexuales deepfake, un aumento significativo en comparación con los 180 casos registrados el año pasado. De los 178 sospechosos arrestados, 113 son adolescentes, enfocando la necesidad de tomar medidas preventivas y educativas entre los jóvenes.
Uno de los puntos más preocupantes es la proliferación de salas de chat en Telegram, donde hasta 220 mil usuarios comparten y crean imágenes deepfake de mujeres, niñas y adolescentes, utilizando fotografías que han sido alteradas para convertirlas en contenido sexual explícito. Entre las víctimas se encuentran estudiantes universitarias, profesores y personal militar, quienes han sido expuestos en estas plataformas, según reportes de medios locales. Algunos estudiantes incluso han creado contenido sexual falso utilizando fotografías de profesores.
El Centro de Derechos Humanos Militares de Corea ha denunciado que algunos de estos perpetradores han utilizado imágenes de mujeres militares en uniforme para transformarlas en objetos sexuales, según declaraciones recogidas por la agencia Yonhap. Además, se ha detectado el uso de redes sociales como Instagram para obtener fotografías de las víctimas, que luego son manipuladas digitalmente para crear este tipo de material.
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La campaña de las autoridades surcoreanas busca no solo castigar a los responsables, sino también erradicar la cultura de impunidad que rodea estos delitos. Bajo la ley vigente, la creación y distribución de deepfakes sexualmente explícitos se castiga con hasta cinco años de prisión o multas de hasta 50 millones de wones (aproximadamente 37 mil 500 dólares / 743 mil 320 pesos mexicanos) Recientemente han sido arrestados algunos operadores de salas de chat que apuntaban a estudiantes y exalumnos de la Universidad Nacional de Seúl y la Universidad de Inha.
Por ello, los estudiantes han creado y compartido una lista de escuelas afectadas por incidentes deepfake, conocida como “lista de escuelas víctimas de deepfake de Telegram”, que está siendo actualizada en la plataforma de redes sociales X (anteriormente Twitter). La lista incluía 477 escuelas primarias, intermedias y secundarias en todo el país. No se ha confirmado si se han producido incidentes reales en todas las escuelas de la lista.
La reputación de Telegram se ha visto empañada desde hace algunos años en Corea del Sur después de que se supiera que una red de chantaje sexual en línea operaba principalmente en las salas de chat de la aplicación. En 2020, el líder de una de esas redes, Cho Ju-bin, fue condenado a 40 años de prisión por chantajear al menos a 74 mujeres, incluidas 16 adolescentes, para que enviaran imágenes sexuales de sí mismas cada vez más degradantes y, en ocasiones, violentas.