Aún no comienza la temporada de lluvias y el número de casos ha aumentado en un 250%
El pasado 28 de marzo se publicó un estudio donde se aleta sobre una posible epidemia mundial de dengue si las temperaturas continúan aumentando, consecuencia del cambio climático.
Tradicionalmente, el dengue se presenta en climas tropicales y subtropicales del planeta, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero por diversos factores –entre ellos el cambio climático–, actualmente el mosquito transmisor Aedes aegypti ya se localiza en casi cualquier clima. En México se han reportado casos en prácticamente en todo el territorio nacional de uno o varios de los cuatro tipos virales existentes.
Ante el incremento de casos de dengue y de dengue grave, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hizo un llamado a toda la región a intensificar la vigilancia y a que los profesionales de la salud estén debidamente capacitados para el diagnóstico y manejo clínico de los pacientes, a fin de evitar muertes por esta enfermedad.
Aunque esto no ha tomado las dimensiones previstas en el estudio, el dengue sí está en aumento, en los meses que van del 2019 han aumentado los casos 250%, al confirmarse mil 380 contra 398 del mismo periodo de 2018.
La cifra es muy alarmante si se considera que la temporada de lluvias no ha iniciado, que es cuando el dengue se propaga. Este aumento rompe la tendencia a la baja que se había mantenido en los seis años pasados en la transmisión.
La mayoría de los enfermos confirmados en 2019 se ubican en Veracruz, Chiapas, Jalisco, Quintana Roo y Tabasco. En este periodo, tres personas han muerto a causa de cuadros graves de la infección.
Las anteriores cifras son nacionales, a nivel América Latina se refleja la misma situación.
El aumento de este año es marcado en comparación con el previo. Mientras que en 2018 se notificaron 560.586 casos Latinoamérica, hasta la semana epidemiológica 14 de 2019 ya se habían notificado 522.985 casos. Brasil, con 439.432 casos y 122 muertes, ocupa la primera posición.
Brasil, Guatemala y México reportaron la circulación simultánea de los cuatro serotipos: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4. “La circulación simultánea de los cuatro tipos de dengue aumenta el riesgo de que se presenten casos graves y ocurran brotes”, explicó Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Salud de la Organización Panamericana de la Salud.
El número de territorios con dos o más serotipos aumentó en los últimos 20 años y es motivo de preocupación. Bolivia, Colombia, Honduras y Venezuela reportaron la circulación simultánea de tres serotipos (DENV-1, DENV-2 y DENV-3); Costa Rica y Panamá de dos (DENV-1 y DENV-2), al igual que Paraguay (DENV-1 y DENV-4) y Perú (DENV-2 y DENV-4).
La mejor manera de evitar el aumento de casos graves es garantizar una atención adecuada y oportuna al paciente. El dengue puede matar al paciente en los primeros 7 días si no se maneja de manera oportuna.
El desafío que plantea el dengue es que no hay un tratamiento específico para curarlo y sólo es posible atender los síntomas. En cuanto a la prevención, existe una vacuna y está disponible en el país desde 2016, pero debido a su alto costo, la Ssa ha frenado su inclusión en el esquema de vacunación.
Para iniciar el tratamiento no es necesario esperar el resultado diagnóstico de laboratorio de dengue u otro examen. El diagnóstico clínico inicial es suficiente, y los casos sospechosos deben ser notificados. “Si pensó en dengue, el manejo clínico tiene que ser sobre dengue”, enfatizó la Dra. Ailt, médica epidemióloga cordinadora del Núcleo de Enfermedades Transmitidas por Vectores y otras Zoonosis, de la División de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud de San Pablo, Brasil.
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