Debido a la dificultad para acceder a los servicios de salud, Reina Panzo, originaria de Zongolica, Veracruz, tuvo un aborto espontáneo, por lo que fue detenida por las autoridades por el delito de homicidio doloso y fue sentenciada a 35 años de cárcel. Ahora, 11 años y cinco meses después de ser aprehendida fue liberada por falta de pruebas.
Fue el pasado jueves cuando a Reyna Panzo el Juez Mixto de Primera Instancia le anunció su liberación debido a las inconsistencias que se hallaron durante su detención, ya que nunca se demostró que el recién nacido estaba vivo o muerto tras el aborto.
Además, de acuerdo con la coordinadora de la organización Equifonia, Araceli González Saavedra, debido a que Reyna no hablaba español cuando fue arrestada, pues no supo el delito que se le imputaba; también se le negaron los servicios médicos, señaló a medios locales.
La mujer veracruzana de 33 años de edad había sido condenada a 35 años de prisión, pero luego de una apelación se le redujo la condena a 20 años.
De acuerdo con esa organización entre 2005 y 2017 al menos 14 mujeres han sido enjuiciadas por el delito de homicidio “en razón de parentesco por sufrir abortos involuntarios”, de las cuales, ocho aún permanecen en prisión.
Con información de Excélsior