Agustín Martínez Becerra, defensor de tres de los acusados asegura que pueden ser verdaderos imbéciles, pero que son buenos hijos.
Durante el juicio que se realizó este lunes y martes contra los cinco jóvenes integrantes del grupo conocido como “La Manada”, acusados de violación grupal contra una joven en las fiestas de San Fermín del año pasado, el abogado de tres de ellos, Agustín Martínez Becerra, ha afirmado que los hechos “fueron consentidos, no hubo agresión sexual, sino una relación consentida y placentera”, y ha defendido que los acusados “no deben pasar ni un día más privados de libertad”.
Durante una exposición de casi dos horas en la vista oral del juicio, el abogado ha afirmado que “probablemente” sus clientes “no son modelo de nada, pueden ser verdaderos imbéciles, con comportamientos en sus mensajes infantiloides, pero son buenos hijos, algunos tienen trabajos y otros lo intentan, están unidos a sus familias y a sus amigos, pero su imagen ha sido destrozada sin que hayan cometido los delitos de los que se les acusa”.
Además, afirmó que de los videos que grabaron los acusados “no se puede extraer la existencia de una agresión sexual, es una película porno y en ningún caso es una película de ciencia ficción”, y ha considerado que “se trata de una relación sexual consentida y placentera”. Del mismo modo, afirmó que en el juicio “no se ha acreditado” que la joven denunciante sufra estrés postraumático. Por ello, ha solicitado la absolución de sus clientes, frente a la petición de más de 22 años de cárcel que defendieron este lunes la Fiscalía, la acusación particular y las acusaciones populares.
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