En Palacio Nacional leyeron y estudiaron a detalle la encuesta publicada el pasado miércoles en el diario El Universal, que arrojó datos alarmantes para el Frente Amplio por México de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
La primera lectura sobre la diferencia de 30 puntos que existe entre la virtual candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo, y la del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, es que prácticamente se apagó la llama de sus aspiraciones.
Qué contrariedad, tanto que buscó la senadora, por la vía legal, como por medio de las autoridades electorales que el presidente Andrés Manuel López Obrador dejará de hablar de ella, y fue precisamente eso, el silencio presidencial, lo que la sacó del radar político.
El jefe del Ejecutivo federal tiene claro que la confrontación constante que mantuvo por meses con Gálvez Ruiz, por la solicitud de la legisladora, justa, de ejercer su derecho de réplica en la conferencia mañanera, le permitió a la hidalguense no sólo tener una amplia exposición mediática, sino también la catapultó a la carrera presidencial para el 2024.
Fue la mano de López Obrador, la que la ubicó como la única carta fuerte de la oposición para detener el próximo año la continuidad del proyecto de la 4T y es, paradójicamente, esa misma, la que ahora la tiene desinflada con la obligación de cambiar el rumbo, para de menos hacer una actuación decorosa en los siguientes meses.
Lo que ocurrió con Xóchitl Gálvez Ruiz es que ni ella ni su equipo cercano lograron sortear la metralla lanzada desde la mañanera por el presidente López Obrador, que si bien afectaba su imagen, también la ubicaba a diario, no sólo en medios nacionales, sino también en las redes sociales, para convertirse en el centro de conversación, ganando así simpatizantes jóvenes, quienes la venían como una mujer valiente que no se achicaba ante nada ni con el poder.
Pero al acabar con esta disputa diaria, la senadora salió de la referencia de esa generación de millones de mexicanos, que no ven ni escuchan medios de comunicación, sino que su única forma de leer noticias es y serán las redes sociales, en las cuáles, ya no está.
Tan es así que, a pesar de contar con el aval de los dirigentes y militancia del PRI, PAN y PRD para su candidatura presidencial, se niega a dejar su encaño en el Senado de la República, ya que, de hacerlo, entonces sí no existiría de manera mediática y entonces su candidatura sería un fracaso total.
Aunque algunos analistas aseguran que hay tiempo para remontar, la diferencia que la senadora tiene de 30 puntos con Claudia Sheinbaum Pardo, representa una montaña difícil de escalar y el único que puede ayudarle ante estos obstáculos, es precisamente, el personaje a quién pidió que ya jamás hablará de ella: Andrés Manuel López Obrador.
Fiscal de Morelos le gana la partida al Cuauh
En Morelos, el fiscal Uriel Carmona Gándara acudió al Congreso local a rendir un informe sobre el estado que guarda la dependencia a su cargo. Su aparición pública se da después de que fue encarcelado por su homóloga de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, por el feminicidio de Ariadna Fernanda.
Su libertad ha generado diversas reacciones e incluso el propio gobernador, Cuauhtémoc Blanco, pidió sin éxito su destitución en la Cámara de Diputados Morelense, es decir, los diputados, incluidos los de Morena, lo batearon.
La razón es de risa, el mandatario en lugar de dar argumentos precisos y legales para su solicitud, argumentó que el fiscal morelense se ausentó del cargo durante 30 días de “manera injustificada”. Vaya argumento, de pena ajena.
Esto significa para propios y extraños que Uriel Carmona Gándara seguirá al frente de la Fiscalía General de Justicia del Estado hasta que termine su periodo de nueve años por el cual rindió protesta.
Los abusos de la policía en Teocaltiche
En Jalisco, el gobernador Enrique Alfaro y la secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, deben escuchar y tomar en cuenta las denuncias que hacen habitantes del municipio de Teocaltiche, sobre la actuación de la policía de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Quienes viven en esa localidad se encuentran aterrorizados, ya que a una semana de que la dependencia estatal asumiera el control de la seguridad en la localidad, los policías se meten a casas sin presentar órdenes de cateo expedidas por jueces. Lo hacen para sembrar armas y explosivos.
Basta ver que en menos de una semana la Secretaría de Seguridad Pública del Estado ha emitido por lo menos cinco comunicados de los diversos operativos hechos en Teocaltiche. ¿De qué estamos hablando, de “eficiencia” o de “fabricar culpables”?