El chantaje de Marcelo Ebrard no sorprendió al presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que estaba dentro de sus presupuestos y escenarios, y como buen animal político, sabe que el excanciller no tiene futuro si deja a Morena.
Los números en Palacio Nacional, contrastan en mucho, con los que publican varios medios de comunicación, por eso, es que López Obrador tiene claro, que después de entregar el bastón de mando a Claudia Sheinbaum, ella seguirá haciendo historia para la izquierda, al convertirse en la primera presidenta de México.
Por tal motivo, le tiene sin cuidado que Marcelo Ebrard decida irse del partido guinda, ya que lejos de afectar al Movimiento de la Cuarta Transformación, hará, precisamente lo que quería, dividir el voto de la clase media, que, si bien iba hacia la virtual candidata del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez.
Bajo esa jugada de ajedrez del presidente, la decisión del ex canciller golpeará de lleno a la alianza opositora integrada por el PRI, PAN y PRD.
Como en su momento lo planteó este reportero en el sentido de que si Marcelo Ebrard no iba por Morena, buscaría la candidatura presidencial por otro partido, así está ocurriendo.
Sin embargo, el escenario se le dificultó con la irrupción de la senadora panista que logró colarse, gracias a una intensa campaña pagada en medios de comunicación.
Ahora al ex secretario de Relaciones Exteriores le queda convencer a Dante Delgado para conseguir estar en la boleta presidencial de 2024, como él mismo lo ha asegurado ante sus entrevistadores predilectos, pero ahora arropado por Movimiento Ciudadano.
En su análisis, el presidente López Obrador, sabe que de ser así, lo único que pasará es que se fragmentará el voto, que lejos de perjudicar a Morena, lo hará por los partidos de oposición.
A la contienda presidencial de 2024, hay que sumar la inscripción del actor Eduardo Verástegui, quien ha tenido notoria presencia, no sólo en México, sino en otras latitudes, por su película “Sonido de Libertad”, que a unos días de estrenarse en nuestro país ha arrasado las taquillas.
Sin quererlo, el director de cine llegó en buen momento a colocar su drama en los cines de nuestro país, ya que de conseguir la candidatura presidencial como independiente, puede ganar miles de votos, sobre todo de conservadores que no están de acuerdo ni con la forma que hacen política los de la 4T, ni con los de la alianza opositora y de nueva cuenta el voto estará dividido.
Porqué le digo esto, por la sencilla razón de que el presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene un voto duro que ha ganado, gracias a los programas sociales, como es el de Adultos Mayores, Jóvenes Construyendo el Futuro y las becas para estudiantes, quienes como muestra de agradecimiento, le darán el voto a la nueva líder de su movimiento Claudia Sheinbaum Pardo.
Un consejo para Xóchitl Gálvez y a los dirigentes del Frente Amplio por México, este voto duro del que les habló, son los de los mexicanos que no ven ni escuchan noticias, que no les interesan los medios de comunicación y lo único que está en su radar de información es la conferencia mañanera de López Obrador y será desde ahí, donde el presidente les tirará todos los días línea para apoyar a su sucesora.
Mueve el avispero
Los cuadros de Morena estaban centrados en la definición de quién sería el candidato o candidata presidencial, y sin imaginarlo, el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, zarandeó el avispero, el pasado lunes con la entrevista que dio a La Jornada, y se destapó como aspirante a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Aquí aplica aquello de que quien pega primero, pega dos veces, y con la conversación movió todo el mapa político de algunos que también han trabajado por esta dominación.
Ya la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, anunció que dejará el cargo para el próximo 15 de septiembre con la idea de pretender recuperar un poco del espacio ganado por García Harfuch.
Ricardo Monreal, también lo ve como una opción y contrario a como amenazó en 2017, ahora se escucha más sereno, sobre todo, porque como bien lo dijo, el presidente López Obrador, las candidaturas a gobernador y jefe de Gobierno de la Ciudad de México, estarán en manos de la coordinadora nacional de Morena, Claudia Sheinbaum, quien, por cierto, ve a García Harfuch como uno de sus principales aliados y su mejor carta para sucederla a nivel constitucional.