Con cuatro vueltas para el final se reinició la prueba y Ricciardo pudo celebrar la séptima victoria de su carrera deportiva y la “revancha” tras el dolor de 2016.
Este fin de semana Daniel Ricciardo, del equipo Red Bull, se alzó con el primer puesto en el Gran Premio de Mónaco luego de haberse repuesto a una pérdida de potencia a mitad de la carrera.
Con gran temple, el piloto australiano resistió los embates de Sebastian Vettel, de Ferrari y logró reducir el margen en el campeonato de pilotos respecto a Lewis Hamilton, de Mercedes, quien finalizó en la tercera posición.
Si bien Hamilton realizó un brillante movimiento al ingresar a cambiar neumáticos varias vueltas antes que sus rivales, su preocupación porque éstos se desgastaran por completo antes de llegar a la meta le costó valiosos segundos.
El safety car virtual ingresó para las últimas vueltas después de que Charles Leclerc se quedó sin frenos en su Sauber e impactara por detrás al Toro Rosso de Brendon Hartley. Los pilotos tienen prohibido rebasar con el safety car en pista y deben mantener una velocidad constante.
El incidente ocurrió muy tarde y no marcó una diferencia en el panorama general de la competencia.
Kimi Raikkonen, de Ferrari, finalizó cuarto por delante del Mercedes de Valtteri Bottas y el Force India de Esteban Ocon.
El principal damnificado de los pasos por garajes fue el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez, que hizo una parada muy lenta por error de su equipo, Force India, lo que le dejó decimoquinto. Su equipo lo hizo mejor con Ocon, que se marchó sexto y regresó octavo.
Con cuatro vueltas para el final se reinició la prueba y Ricciardo aceleró en busca de la bandera a cuadros, que vio minutos después para consumar su reconciliación con Mónaco, la séptima victoria de su carrera deportiva y la “revancha” tras el dolor de 2016.
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