La víctima tuvo quemaduras de segundo grado en el 13 por ciento de su cuerpo, principalmente en el tórax, brazo izquierdo y abdomen
Egresó del Centro Médico de Occidente una niña de 11 años de edad que fue rociada con alcohol y quemada en el tórax, un brazo y su abdomen, producto de descarga eléctrica con una pistola taser.
La menor Jazmín, de 11 años, sufrió quemaduras por la agresión ocasionada por el personal de un albergue y centro contra adicciones en Tonalá, el cual sigue asegurado.
La menor estuvo bajo tratamientos durante un mes, y se informa que respondió de manera favorable a los diferentes procesos quirúrgicos a los que se le sometió para reconstruir las partes de su piel que resultaron con lesiones.
Tanto el Ayuntamiento de Tonalá, como Ciudad Niñez e y el DIF han apoyado a la familia de la menor, y a ella, quien seguirá el proceso médico desde su casa, además del tratamiento psicológico.
Según su versión, la niña fue rociada con alcohol y quemada el viernes 22 de julio, pero a ella el propietario del centro le notificó hasta el sábado.
Los responsables de las agresiones, y dueños del establecimiento permanecen prófugos, aunque vecinos de la colonia donde se encuentra el lugar, informan los operadores asisten a recurrentemente a la zona.
El gobierno de Jalisco emplazó a estos centros de rehabilitación para que se regularizaran, y se emprendieron operativos en la Zona Metropolitana de Guadalajara, después que se registraron agresiones y vejaciones a los derechos humanos, pues muchos operan de manera clandestina y se cometen abusos contra los internos. El periodo de gracia culmina el 11 de octubre.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) comenzó una investigación por este caso y dio aviso al Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para su intervención.
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CAB