Aunque a Genaro García Luna se le vincula directamente con Felipe Calderón, su pasado policial empezó durante la presidencia de Vicente Fox
El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto Castillo, informó que esta semana se congelaron las cuentas bancarias de Genaro García Luna.
Congelamos las cuentas esta semana”, declaró brevemente Castillo antes de entrar a Palacio Nacional esta madrugada, tras confirmar la investigación que hace la UIF contra el exfuncionario.
Además, el titular de la UIF señaló que la dependencia a su cargo lleva a cabo una investigación en contra del exfuncionario, sin dar mayores detalles.
García Luna, secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, fue detenido en Estados Unidos acusado de tener nexos con el narcotráfico.
La lista de acusaciones por corrupción y abuso de poder en contra del exsecretario de Seguridad Genaro García Luna, de 51 años, era tan larga que, para algunos, su arresto era solo cuestión de tiempo.
Quizás, lo que no se esperaba es que la detención tuviera lugar esta semana y en Estados Unidos. Pero así ocurrió, y el martes fue acusado por una corte federal de Brooklyn de tres cargos de asociación ilícita para el tráfico de cocaína y de falso testimonio. García Luna vivía en Florida desde 2012.
“No fue una sorpresa”, afirmó Samuel González, ex fiscal contra la delincuencia organizada de México, quien dijo haber rechazado ofertas para trabajar con García Luna en la década pasada y afirmó que la duda no era si sería procesado sino cuándo.
“Garcia Luna stands accused of taking millions of dollars in bribes from ‘El Chapo’ Guzman’s Sinaloa Cartel while he controlled Mexico’s Federal Police Force and was responsible for ensuring public safety in Mexico,” stated United States Attorney Donoghue.
— US Attorney EDNY (@EDNYnews) December 10, 2019
García Luna fue secretario de Seguridad Pública en el gobierno conservador del presidente Felipe Calderón (2006-2012), durante algunos de los años más sangrientos y comprometedores de la guerra contra el crimen organizado, que dejó más de 100.000 muertos y decenas de miles de desaparecidos.
Durante ese tiempo, y como uno de los personajes clave de la estrategia de Calderón, controló tanto la policía federal como el aparato civil de seguridad, lo que le permitió un acceso sin igual a operaciones policiales, información de inteligencia e investigaciones que, según los fiscales estadounidenses, compartió con el cártel de Sinaloa.
De hecho, el gobierno de Calderón recibió fuertes críticas por no combatir por igual a este grupo criminal que a sus rivales, algo que el expresidente siempre negó.
Entre los capítulos polémicos del exfuncionario, Reveles recuerda cuando en 2005 agentes de la AFI bajo su mando “estaban capturando (criminales del grupo de los) Zetas para entregárselos al cártel de Sinaloa”, según una declaración del entonces zar antidrogas José Luis Santiago Vasconcelos, quien moriría tres años después en un accidente aéreo.
También en 2005 tuvo lugar uno de los escándalos más sonados, la detención de la francesa Florence Cassez, a quien se acusó de secuestro. En torno a su captura se organizó un montaje para exhibirla ante las cámaras de televisión, una actuación que la Corte Suprema mexicana calificó años después de “escenificación planeada y orquestada” que “vició” todas las evidencias, lo que llevó a que Cassez quedara finalmente libre después de siete años en prisión.
En 2008 comenzaron a aparecer pancartas en distintos puntos del país en los que se acusaba a García Luna de trabajar para el cártel de Sinaloa.
Aunque a García Luna se le vincula directamente con Calderón, su pasado policial empezó durante la presidencia de Vicente Fox (2000-2006), desempeñándose en labores de inteligencia y posteriormente al frente de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), un departamento que pretendía emular al FBI estadounidense.
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