¿Cuando es buen momento para cambiar la Constitución? A nosotros nos rige la de 1917. Construida como todas, por un grupo élite que acomoda y estructura las cosas a intereses de la época. Un documento hecho por los vencedores que pocas veces habla por las necesidades de una nación
Hoy hablaremos de la Constitución, esa ley superior al resto de las otras leyes que define el tipo de derechos y libertades con los que cuentan sus ciudadanos. Delimita los poderes y establece cómo se organizan las instituciones de una nación.
A nosotros nos rige la de 1917. Construida como todas las Constituciones. Por un grupo élite que acomoda y estructura las cosas a intereses de la época. Con un puñado de privilegios para unos y obligaciones para otros. Un documento hecho por los vencedores que pocas veces habla por las necesidades de una nación.
Un documento en donde a la voluntad popular se le te trata como minoría sin capacidad política. Provocando que la sociedad no se sienta identificada. Perdiendo así el reconocimiento del pueblo y del régimen que la instauró. Quizá por esta razón, la Constitución deba ser modificada de vez en vez. Pero, en el caso de México, ¿estamos preparados para una nueva?
Por lo pronto, de la de 1917 es poco lo que queda. Ha sido modificada dos veces más que cualquier constitución democrática en el mundo. A decir de Viridiana Ríos, Doctora en Gobierno por la Universidad de Harvard, ha sufrido más de 560 reforma y sólo 27 de sus 136 artículos han permanecido sin cambios. En pocas palabras, tenemos una Constitución 20% original.
Pero con todo y todo es una de las más longevas, pues a diferencia de la de nosotros, la de Venezuela ha sido cambiada por una nueva casi cada 6 años, mientras que la de Nicaragua ya superó la docena. Entonces, ¿la seguimos modificando o hacemos una nueva?
La respuesta es más compleja de lo que parece, pues todo depende de los protagonistas de dicho cambio. Ya que de no tener cuidado, lo único que se lograría sería un cambio de régimen autoritario disfrazado de legitimidad. En donde una sociedad democrática con un futuro participativo quedaría totalmente descartado.
¿Cuando es buen momento para cambiar la Constitución? Cuando los poderes estén en igualdad de circunstancias y sin criterios o argumentos comprometidos. Cuando sepamos exactamente dónde acaba el Ejecutivo y empieza el Legislativo. En un momento histórico donde la hora no sea, la que el Presidente diga. Y con un congreso que realmente represente y haga sentir representados a cada uno de los mexicanos.
Difícil, bastante. Podríamos vivir sin Constitución, quizá. A Inglaterra, Nueva Zelanda, Canadá, Israel, Libia y Omán les ha funcionado, pero para llegar a ese punto definitivamente necesitamos antes madurar mucho como país.
Imagen: @INEHRM
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