Carlos Freaner, presidente nacional de la Cruz Roja Mexicana, dijo: ‘Es importante el apoyo que le da la sociedad mexicana a la Cruz Roja, lo pedimos, donen a la Cruz Roja y aquí demostramos que estamos entregando en mano a cada uno los damnificados’.
En tan solo una semana, la Cruz Roja Mexicana ha logrado reunir más de 440 toneladas de asistencia humanitaria procedente de 25 Centros de Acopio distribuidos en 14 estados de México. Esta ayuda ha sido entregada a los afectados por el huracán Otis en diversos lugares de la Costa Grande de Guerrero.
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De acuerdo con el presidente nacional de la Cruz Roja Mexicana, Carlos Freaner, durante la entrega de ayuda humanitaria en la colonia “La Poza”, sobre el Boulevard de Las Naciones, el apoyo de la sociedad mexicana en desastres naturales es fundamental.
“Es importante el apoyo que le da la sociedad mexicana a la Cruz Roja, lo pedimos, donen a la Cruz Roja y aquí demostramos que estamos entregando en mano a cada uno los damnificados por este huracán, la ayuda que recibimos en nuestros Centros de Acopio, lo hacemos con mucho gusto y lo hacemos con una forma muy organizada con todos nuestros compañeros voluntarios”.
Destacó que 400 voluntarias y voluntarios de distintas delegaciones del país, se trasladaronal puerto de Acapulco para apoyar a quienes ya se encontraban en las labores deayuda humanitarias después del paso del huracán.
Lamentó las muertes que ha generado este fenómeno natural, al tiempo que enfatizó qué afortunadamente la población tuvo afectaciones mínimas en la cuestión de la vida; sin embargo, en la parte económica perdieron sus fuentes de empleo y casas.
“Es cosa que lamentamos profundamente, pero puedo haber sido mucho mayor el daño personal; sin embargo, el daño económico, el daño de qué no hay trabajo, el daño de que no hay vivienda, el daño de qué no tienen recursos para adquirir sus insumos, es un daño enorme para la población”.
Agregó que nunca había visto tanta destrucción en un evento de huracanes o simplementeen sismos; pero en huracanes no había visto tanta destrucción qué afecte atantas personas.
“Es catastrófico, pero no afectó mucho a la población”.
El presidente nacional de la Cruz Roja Mexicana, Carlos Freaner aseguró que, en las próximas horas, se tiene contemplada la instalación de una cocina comunitaria, donde canalizarán comida para los afectados por Otis.
“Se va a abrir una cocina comunitaria muy grande, Cruz Roja va hacer donativos importantes, tráileres de comida para que se procese en ese Centro y además vamos a poner un área de atención prehospitalaria médica para beneficio de la sociedad”.
El área de atención prehospitalaria médica, se abrirá en las próximas horas en las instalaciones de Walmart zona Diamante que consta de ocho módulos con igual número de médicos, qué podrán atender de manera gratuita a cuatro pacientes por hora; es decir, 15 minutos de consulta con medicamentos incluidos.
Manos de mujer en el empaquetado de despensas
Ser la presidenta nacional de las damas voluntarias de la Cruz Roja Mexicana, va más allá de ser la esposa del presidente nacional de esta benemérita institución, va más allá de los eventos oficiales; si no díganle a Beatriz Nieves de Freaner que les enseñe las ampollas que dejan la empaquetada de las despensas qué se donan en Acapulco, Guerrero.
De facilidad de palabra con una sonrisa a flor de piel y el inconfundible tono de voz de los oriundos de Sonora, Beatriz Nieves, sin pretensión contó en una charla informal, cómo 300 personas (incluyéndola) trabajan desde el martes 24 al lunes 30 de octubre 12 horas diarias para empaquetar 440 toneladas de ayuda humanitaria.
“Nosotras armamos estás cajas, yo sé perfectamente qué trae cada caja, las armamos, trae arroz, trae atún; trae muchísimas cosas con las que todas estas personas pueden durar de tres a cuatro días alimentándose”.
Acostumbradaa las altas temperaturas, Beatriz cómo le gusta qué le digan, porqué “no tengo un título nobiliario”, metió las manos para repartir la ayuda a quién lo necesita; sin embargo, eso no le hace olvidar a sus hijos, quienes entienden las labores de sus padres.
“Es muy difícil dejar el hogar, dejar a mis hijos, dejar a mi familia; es muy difícil, pero a la vez es muy satisfactorio el poder decir, gracias, Dios mío, qué estamos en este momento aquí”.
En los próximos días regresa junto con su equipo a seguir llevando ayuda humanitaria a las distintas comunidades afectadas por el paso del huracán Otis,regresará para ayudar a quienes lo están necesitando en este momento.