La Copa del Mundo de 1998 fue la primera en la que participó Croacia como un país independiente. Antes de ello, el territorio fue parte de Yugoslavia hasta su declaración de independencia en 1991
Después de dos décadas de su primera participación en un Mundial de futbol, Croacia está hoy en la final, misma que disputará contra Francia el próximo domingo.
En Croacia era difícil imaginar este deporte en la lista de prioridades del país cuando su pueblo fue golpeado por una guerra que dejó 20.000 muertos y 500.000 desplazados. Sin embargo, después de 1998, cuando los croatas quedaron en el tercer lugar del Mundial de Francia, el futbol se convirtió en un símbolo nacional.
La Copa del Mundo de 1998 fue la primera en la que participó Croacia como un país independiente. Antes de ello, el territorio fue parte de Yugoslavia hasta su declaración de independencia en 1991, que fue sucedida por una catastrófica guerra de cuatro años. En medio de la tensión y la desgracia que había dejado la lucha, Miroslav Blazevic, amigo y admirador del primer presidente croata, Franjo Tudman, tomó las riendas del equipo de futbol nacional.
Conocido más tarde como el “entrenador de entrenadores”, Blazevic usó, además de tácticas y formaciones, una retórica inspirada en el discurso patriota para llevar a sus futbolistas a la cima del mundo. “Tenía hombres maravillosos, llenos de un sentimiento de patriotismo, jugadores que estaban listos para hacer grandes cosas por su país. Una de las mayores ventajas que Croacia tiene en el deporte es ese sentimiento patriótico”, afirmó el entrenador luego de su participación en Francia.
El futbol dejó de girar en torno a la pelota y se volvió una expresión de libertad. “Cuando jugaba para Yugoslavia no significaba nada. Era sólo deporte, nada más. Luego, la sensación fue incomparable. Podíamos pensar y decir que éramos croatas. Antes no”, afirmó Igor Štimac, defensa del equipo de 1998.
Esa generación de futbolistas como Robert Prosinecki, Davor Suker, Slaven Bilib, Aliocha Asanovic y Zvonimir Boban se convirtió en un referente para todos los jóvenes jugadores de este pequeño país europeo de 4,3 millones de habitantes. Luego de estar relegada del mapa del futbol mundial, hoy Croacia reaparece en escena liderada por el talento de Luka Modric e Ivan Rakitic.
Al comenzar el Mundial de Rusia, el actual entrenador de Croacia, Zlatko Dalic, evocó los recuerdos del equipo de hace dos décadas. “Vamos a buscar acercarnos a ellos, va a ser difícil repetir su recorrido pero lo vamos a intentar”, anticipó.
Y lo hicieron. Tan es así que por primera vez en su historia disputarán una final en la justa mundialista.
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