Al menos 32 escuelas fueron cerradas luego de los recientes enfrentamientos entre policías comunitarios y un grupo delincuencial, en Chilpancingo.
Las escuelas de nueve comunidades de Chilpancingo mantienen sus puertas cerradas ante el temor de nuevos enfrentamientos armados como los ocurridos entre el domingo 26 y el martes 28 de noviembre.
Esta decisión se tomó luego de que el domingo elementos de la Unión de Pueblo y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y el grupo criminal Los Ardillos tuvieron un enfrentamiento armado, en la comunidad de Buenavista, una de las nueve comunidades en donde ambos grupos tienen presencia.
“Tiene miedo la gente, tiene temor de que a sus hijos les pase algo; por lo mismo no hay clases, los maestros sí vienen, sí vienen bien, se van como a las 10, también los de Bachilleres porque estuvieron pasando y pues se van, no llegan los niños”, declara un residente de la comunidad de Ocotito. “¿Quién va a arriesgar a sus hijos? Usted no los va a arriesgar, ¿verdad? Nadie”.
Las autoridades escolares y dueños de comercios de nueve comunidades (donde tiene mayor presencia Los Ardillos) decidieron cerrar sus lugares de trabajo, mientras que los pobladores han decidido no salir de casa luego de las 20:00 horas.
En la comunidad de Buenavista donde ocurrió el primer enfrentamiento el domingo pasado las calles lucen prácticamente vacías, y las escuelas cerradas.
La UPOEG ha reforzado su presencia en todo el corredor conocido como el valle del Ocotito y poblaciones como Palo Blanco y Acahuizotla. Sobre la carretera federal Chilpancingo-Acapulco también intensificaron sus puestos de control y patrullajes.
Autoridades locales estiman que son poco más de 3 mil estudiantes los afectados por el paro de labores en las escuelas.
“Haciendo un recuento, hablamos más o menos de un promedio de 32-35 escuelas que han sido afectadas. Alumnos hablamos de unos 3 mil, 3 mil 200 a 3 mil 500 alumnos”,
El reinicio de clases en las escuelas en paro está programado para el próximo lunes, cuando se prevé haya disminuido el conflicto entre comunitarios y el grupo delictivo.
Con información de Excélsior
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