Este lanzamiento se realizó durante la visita del asesor de seguridad de la Casa Blanca, Jake Sullivan, a Japón.
Este jueves, el ejército de Corea del Sur, informó que Corea del Norte disparó dos misiles de corto alcance frente a su costa este, después de que Pyongyang advirtiera sobre una respuesta “inevitable” a los ejercicios militares realizados por las tropas surcoreanas y estadunidenses
La última acción de Corea del Norte se produjo cuando el asesor de seguridad nacional del presidente estadunidense Joe Biden, Jake Sullivan, estaba en Tokio para reunirse con sus homólogos japonés y surcoreano.
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En una reunión con el asesor de seguridad nacional de Corea del Sur, Cho Tae-yong, y el asesor de seguridad nacional de Japón, Takeo Akiba, el jueves, los tres discutieron el programa de misiles de Corea del Norte y confirmaron que trabajarían en estrecha colaboración para lograr que Pyongyang abandone sus armas nucleares, según a una lectura de la reunión publicada por Japón.
El Ministerio de Defensa de Japón dijo que los dos misiles balísticos cayeron dentro de su zona económica exclusiva (ZEE), posiblemente después de haber volado en una trayectoria irregular. Ambos misiles cayeron en el Mar de Japón a unos 250 kilómetros al noroeste de la isla de Hegura, parte de la prefectura de Ishikawa, dijo Japón. Fue la decimotercera vez que los misiles de Corea del Norte aterrizaron dentro de la ZEE de Japón, dijo el viceministro de defensa japonés, Kimi Onoda. El primer ministro japonés, Fumio Kishida, condenó los lanzamientos.
El gobierno debía celebrar una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, informó Kyodo News por separado. Los representantes de la Casa Blanca y el Departamento de Estado de Estados Unidos no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el lanzamiento. El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, observó cómo varios miles de soldados surcoreanos y estadunidenses participaron en ejercicios conjuntos con fuego real el jueves, en la última demostración de fuerza que los aliados dicen que es necesaria para disuadir al Norte.
Un portavoz del Ministerio de Defensa Nacional de Corea del Norte dijo que los ejercicios estaban aumentando la tensión militar en la región y que sus fuerzas responderían con severidad a “cualquier tipo de protesta o provocación de los enemigos”.
Pyongyang intentó sin éxito lanzar un satélite espía a fines del mes pasado, en su primer lanzamiento de satélite desde 2016, y el cohete propulsor y la carga útil se hundieron en el mar. Los programas de misiles balísticos y armas nucleares de Corea del Norte están prohibidos por resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que han sancionado al país.
Los esfuerzos diplomáticos para reducir las tensiones o persuadir a Pyongyang de que abandone su arsenal nuclear se han estancado.
Corea del Sur demandó a Corea del Norte el miércoles por 35 millones de dólares en compensación por una oficina de enlace que Corea del Norte hizo estallar en 2020, en un caso que destaca la ruptura de los lazos entre los vecinos a medida que el Norte sigue adelante con sus programas de armas.