La apuesta de la primera ministra de Gran Bretaña, Theresa May, de convocar elecciones anticipadas resultó en un estrepitoso fracaso. Su Partido Conservador perdió la mayoría en el Parlamento, sembrando el caos en el panorama político británico.
Medios británicos, citando fuentes que no identificaron, reportaron el viernes por la mañana que May no tiene intención de renunciar a su cargo a pesar de los llamados a hacerlo.
El sorpresivo resultado de los comicios podría generar confusión de cara a las negociaciones de Londres para abandonar la Unión Europea, que está previsto que comiencen el 19 de junio. La libra perdió más de dos centavos frente al dólar.
Con 636 los 650 escaños de la Cámara de los Comunes ya adjudicados, los conservadores tienen 310 diputados frente a los 258 del Partido Laborista. Incluso aunque la formación de May ganase los puestos restantes, no alcanzaría los 326 que otorgan la mayoría. Antes de los comicios, los conservadores tenían 330 diputados y los laboristas 229.
May adelantó las elecciones con la esperanza de ampliar su mayoría y fortalecer su mandato para las negociaciones de salida del Brexit con un “gobierno fuerte y estable”. En cambio, el resultado supone que los conservadores necesitarán el respaldo de formaciones más pequeñas para gobernar, con más inestabilidad y la posibilidad de otro adelanto electoral.
“Este es un momento muy malo para el Partido Conservador, necesitamos hacer balance”, dijo la legisladora conservadora Anna Soubry. “Y nuestra líder necesita hacer balance también”.
Uno de los que reclaman la dimisión de la primera ministra es el líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, quien el viernes por la mañana dijo que la gente dijo basta a las políticas de austeridad y a los recortes en el gasto público. Además, descartó posibles acuerdos y pactos con otras fuerzas progresistas de la cámara.
“La política ha cambiado”, declaró. “La política no va a volver al punto en el que estaba antes”.
Los resultados sorprendieron a quienes decían que el líder izquierdista era un activo tóxico para los comicios. Como adelantaron muchas encuestas, el Partido Laborista emergió en las últimas semanas de la campaña. Obtuvo un sólido apoyo entre los jóvenes, que parecieron votar en porcentaje más elevado del esperado.
A pesar de revalidar su escaño por Maidenhead, en el sur de Inglaterra, con una amplia mayoría, May parecía tensa y no aclaró sus planes de futuro.
“El país necesita un periodo de estabilidad, y sea cual sea el resultado, el partido Conservado garantizará que cumplimos con nuestro deber de asegurar esa estabilidad”, dijo.
Corbyn dijo que May debería “irse (…) y dejar paso a un gobierno que represente realmente a todo el mundo en este país”. En declaraciones tras ser reelegido como diputado por Londres, el líder laborista señaló que el resultado de los comicios significa que “la política ha cambiado” y que los votantes rechazaron la austeridad del gobierno.
El resultado de las elecciones tampoco fue bueno para el Partido Nacionalista Escocés, que perdió unos 20 de sus 54 representantes.
Ante esta situación, la premiere británica pedirá permiso a la reina para formar gobierno tras perder la mayoría parlamentaria.