El trazo actual de la Calzada de los Misterios fue hecho por los mexicas, con el fin de unir México-Tenochtitlan con el resto de la cuenca del valle
La Calzada de los Misterios recibe el nombre debido a los monumentos que recrean los Misterios del Rosario, los cuales fueron construidos durante la época colonial,
Es una larga calzada que se ubica al norte de la Ciudad de México y cuyo trayecto conecta la Basílica de Guadalupe con el Paseo de la Reforma.
La circulación de la calzada es de un sólo sentido, de norte a sur, y se origina desde el entronque con la Avenida Cantera y la Calzada Ticoman en donde termina actualmente el antiguo Acueducto de Guadalupe.
Concluye en la Glorieta de Peralvillo, donde se conecta con la ampliación realizada al Paseo de la Reforma durante la administración del entonces regente de la ciudad, Ernesto Uruchurtu, en el año de 1964.
El trazo actual de la calzada fue hecho por los mexicas, con el fin de unir México-Tenochtitlan con el resto de la cuenca del Valle de México, así como de separar las aguas dulces de las saladas.
¡La fe mueve montañas!
— imagenzea (@imagenZea) December 11, 2019
Ni las bajas temperaturas, ni la distancia es impedimento para la llegada de miles de peregrinos por la Calzada de los Misterios hacia la Basílica de Guadalupe. @efrenarguelles con la información#AbreLosOjos @FranciscoZea por @ImagenTVMex pic.twitter.com/H56pvEKL3M
El nombre que recibe esta calzada se debe a que a lo largo de su trazo se encuentran situados quince monumentos realizados en cantera, algunos de los cuales datan del siglo XVII; los demás han sido remozados en diferentes épocas.
En 1675 se comenzaron a levantar los Misterios del Rosario, diseñados por El Arquitecto, Cristóbal de Medina. Estos monumentos fueron fabricados con piedra y tienen cuatro metros de largo por 1.50 de ancho y ocho de alto.
Actualmente el estado que guardan los monumentos, tanto los de cantera como los de concreto, son de mucho deterioro por los grafitis y el descuido.
Por Efrén Argüelles
Contenido relacionado
Hace 195 años el Distrito Federal se convertía en la capital de la República Mexicana