Este hombre demuestra que para la aventura no hay edad y que los límites están en la mente
Jean-Jacques Savin es un ex paracaidista francés de 72 años que desde diciembre emprendió una épica aventura: está cruzando el océano Atlántico completamente a la deriva, siendo las corrientes del océano su única guía en este excitante viaje. ¿Su medio de transporte? Un barril.
Por supuesto no es un barril común y corriente, el suyo está fabricado en madera contrachapada en epoxi, que le da la resistencia para soportar el cambiante oleaje.
El barril color naranja mide tres metros de largo por 2.1 de ancho, su peso es de 450 kilos, para que el francés no esté del todo aislado el barril cuenta con un ojo de buey a cada lado, en la parte superior del barril se colocó una escotilla que le permite salir al exterior, claro está si las condiciones meteorológicas se lo permiten.
Dentro del barril hay un espacio de seis metros cuadrados, donde hay una cocineta, una litera y un pequeño almacén. Jean-Jacques llevó consigo libros, botellas de vino y una mandolina.
Como inició su travesía en diciembre, no quiso dejar pasar la oportunidad de celebrar el nuevo año por lo que abrió una lata de foie gras y una botella de vino blanco Sauternes,.
Otra celebración que ocurrió mientras está dentro del barril, fue su cumpleaños número 72,el cual fue el 14 de enero y se festejó con una botella de tinto Saint-Emilion.
Savin dio a conocer su travesía en sus redes sociales, donde se apreció que el miércoles 26 de diciembre del pasado 2018, a las 11:00 horas (hora local) soltó amarras en la isla El Hierro, perteneciente a las Islas Canarias.
Cinco horas y media después de iniciado el viaje, el barril había sido llevado por el oleaje a 15 kilómetros del lugar del cual partió.
Otro dato interesante de este extraordinario viaje es que no hay un lugar de destino es incierto, sólo se espera que llegue a algún punto del Caribe.
Cuando inicio el viaje sabía que su tiempo en altamar sería de tres meses aproximadamente, según las últimas actualizaciones tardará más, de cualquier manera Savin está cada vez más cercano a arribar a donde el mar decida que lo dejará.
Para ayudar a los oceanógrafos del observatorio marino internacional de JCOMMOPS al estudio de las corrientes Savin ha dejado marcadores.
El aventurero también será objeto de un estudio sobre los efectos de la soledad en el encierro. También el vino viajero será estudiado y comparado con uno guardado en tierra, para saber los efectos que el oleaje sobre la bebida.
Si deseas saber cómo va el viaje -que por muchos fue calificado como una locura por el riesgo que representa- sólo tienes que hacer click aquí.
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