Para fines de este año se inaugurará el Museo Arqueológico del Puuc en la zona arqueológica de Kabah en Yucatán. En él se podrán encontrar cerca de 140 piezas de la cultura maya.
Con un presupuesto de 110 millones de pesos para su construcción, el Museo Arqueológico del Puuc pondrán en exhibición alrededor de 140 piezas originales de la cultura maya.
El ajuar del rey de Kabah, una cascada de mascarones de la fachada del Codz Pop, estelas mayas, antiguas piezas de jade, el ajuar de un guerrero Itzá y decenas de vasijas y artefactos de piedra ligados a la cultura maya Puuc serán expuestos en el nuevo museo que se edifica en la zona arqueológica de Kabah, en Yucatán, a 23 kilómetros al sureste de Uxmal.
Llevará por nombre Museo Arqueológico del Puuc, se destinará un presupuesto de 110 millones de pesos para su construcción y estará listo en diciembre de 2023.
Abarcará un predio de 9,550 metros cuadrados, del cual 1,200 metros serán para la construcción del recinto, dividido en cuatro grandes salas, y contará con atención a personas con capacidades diferentes, así como estacionamiento y unidad de servicios.
De momento no se ha definido el total de piezas a exhibir, pero estaría cerca de 140, a partir de dos temas fundamentales: el ordenamiento del tiempo y el ordenamiento del espacio, dijo la arqueóloga Lourdes Toscano Hernández, directora del sitio arqueológico de Kabah y responsable del nuevo museo.
Éste partirá del centro con la representación de una casa Puuc, es decir, un cosmograma del pensamiento maya. Y a partir de ésta se deshojarán los cuatro núcleos: la Sala Norte (Casa de las imágenes), la Este (El Tiempo), la Sur (Espacio del hombre), y la Oeste (La historia).
“Cada sala contempla una visión de cómo los mayas concebían su espacio. Por ejemplo, en la sala Este se narrará cómo los mayas empezaron a registrar el tiempo y cuál fue la importancia de tener ese concepto definido, considerando al Sol como el astro más importante en su registro calendárico”, explica Toscano.
Este museo revelará 25 años de investigación sobre la vitalidad del Puuc, así como el significado de sus mascarones.
Por ejemplo, antes se pensaba que la región del Puuc había surgido tardíamente en la historia de los mayas. “Sin embargo, recientemente el proyecto de la región de Bolonchén, dirigido por el arqueólogo Tomás Gallareta, reconoció dentro del paisaje cultural del Puuc asentamientos del periodo preclásico, es decir, alrededor del año 100 a.C.”.
Así que Gallareta aportará piezas de gran valor (al museo), como una serie de jades hallados en ofrendas de palacios.
“Dichos jades son piezas icónicas no sólo en cuanto a obras de arte, ya que son espectaculares, sino porque nos están hablando de un contacto con otras regiones, ya que el jade no se da en la península de Yucatán”.
También se expondrán las estelas 14 y 18 de Uxmal —con la representación de su gobernante con todos sus atavíos—, que hablan de esa sociedad jerarquizada y estructurada, en donde el poder político y el religioso se encarnaba en una sola persona.
Así como el ajuar de un guerrero Itzá, hallado en Kabah en un contexto de ofrenda no funeraria, es decir, como parte de un ritual de finalización o abandono de un lugar. “Fue dejado en la esquina de un edificio, el cual estaba envuelto en una especie de piel o tela”.
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La cerámica del Puuc también estará presente en el museo. “Ésta es una de las cerámicas más estandarizadas y mejor elaboradas del área maya, registra gran dureza, es cerosa al tacto y tiene infinidad de formas (platos, ollas, cazuelas, vasos), así como la peculiaridad de que ha sido hallada tanto en la cocina real, para servir a gobernantes, como en las unidades habitacionales, es decir, no existió diferencia entre la vajilla que usaban los nobles y la que usaba el pueblo en general”.
También expondrán vasijas de estilo chocholá, ricamente ornamentadas, esgrafiadas, que contienen glifos de su procedencia. “La que se exhibirá se acaba de encontrar en las excavaciones del Tren Maya y tiene el nombre de un señor sajal, vasallo de Oxkintok”.
Por su parte, Arturo Chab, titular del Centro INAH Yucatán, confirmó a este diario que ya fueron realizado los estudios de suelo y de impacto ambiental, y se inició el trazado de las poligonales para arrancar con la construcción.
La elección de este sitio se debió a que tiene la certeza jurídica del polígono, en virtud de que es propiedad federal, apunta Chab, así como su ubicación estratégica (en Santa Elena) y su potencial desarrollo a partir de las obras de infraestructura del Tren Maya.
Deidad que brota del Codz Pop
El museo también expondrá una cascada de mascarones del dios narigudo, parte fundamental de la iconografía Puuc, que alguna vez formaron parte de la fachada del Codz Pop”.
“Vienen en una secuencia tres mascarones de perfil hacia el lado derecho y tres hacia el lado izquierdo, los cuales representa al dios Witz o a la montaña sagrada”, apunta Toscano Hernández.
Estos mascarones, que se exhibirán por primera vez en conjunto, fueron excavados en 1952 por el arqueólogo Ponciano Salazar, quien dejó algunos dibujos de cómo estarían colocados, pero dichas piezas nunca fueron reintegradas a la fachada y con el paso tiempo se disgregaron.
“Hemos vuelto a armar el rompecabezas, pero al perder el contexto no tenemos la certeza de que los mascarones vayan en ese orden, por lo tanto, ya no pudieron ser reintegrados, pero podrán exhibirse en un área del museo. No vamos a alterar el discurso, porque tenemos la representación que nos dejó el arqueólogo Salazar”, apunta.
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