¿Confían en que su sistema de justicia no cometerá errores? Porque a diferencia de otros castigos, con la pena de muerte nunca aplicará el “usted disculpe”
¿Quién le sirve a una sociedad? ¿Cuáles son los integrantes que realmente valen la pena dentro de una comunidad? Es más, cuántos de nosotros conocemos el propósito de vivir en grupos, en donde cada ciudadano funcione como un eslabón responsable por el bien común.
Un día como hoy pero de 1890, en Auburn, Nueva York, se llevó a cabo la primera ejecución con la silla eléctrica. Un invento de Harold P. Brown, discípulo de Thomas Alba Edison, quien trabajaba con el maestro para encontrar una forma de desprestigiar a la corriente alterna impulsada por Nikola Tesla y buscar las ventajas de la corriente continua.
Este nuevo método para acabar con la vida usando electricidad, aseguraba además trabajar con una corriente diferente a la utilizaba en los hogares, dando así la tranquilidad a los ciudadanos de que sus casas no funcionaría con la misma corriente eléctrica que se aplicaría para matar a seres humanos.
Desafortunadamente para perfeccionar este invento quita vidas debieron pasar algunos animales, incluyendo elefantes que garantizaron que los nuevos clientes del artefacto quedaran satisfechos con el resultado del producto. Tal y como lo comprobó William Kemmler, el primer usuario. Un vendedor ambulante acusado de homicidio.
En fin, para el 2008 se empezó a prohibir su uso, en parte porque se empezó a probar la efectividad y las bondades de la inyección letal. Un recurso para seguir acabando con criminales que en su mayoría habían acabado con la vida de inocentes. Un debate sobre qué tan factible es aplicar el ojo por ojo en la sociedad. ¿Ustedes qué opinan?
Este fin de semana, un joven de 21 años acabo con la vida de más de 20 personas y dejo heridas a otras tantas. Jaime Esparza, fiscal de distrito de El Paso declaró que pedirán la pena de muerte para el atacante. Como una forma de hacer a un lado a quien nada podrá aportar a una sociedad.
Una sociedad que no necesita a quien mata por odio, a quien goza a costa de sus víctimas, o quien destaza a sus rivales estando vivas. Personas que jamás lograrán un cambio por el método de readaptación social. Pero, ¿estamos listos para una justicia que quite vidas?
Quizá muchos de ustedes ya tiene la respuesta para esta gente indeseable. Pero ahora les hago esta pregunta, ¿confían en que su sistema de justicia no cometerá errores? Porque a diferencia de los castigos comunes, con la pena de muerte nunca aplicará el “usted disculpe”.
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