El video muestra a un grupo de personas pateando a un niño, presuntamente, musulmán.
Se denuncia, además, la existencia de “campos de reeducación” en los que, muestran las imágenes, a la comunidad musulmana se le obliga a comer carne de cerdo y beber alcohol.
Junto con el hashtag se han agregado otras imágenes e historias en las que se muestran otras torturas y violencias ejercidas en los supuestos centros.
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