Ante los cambios a los que la educación se ha enfrentado en México, ¿los estudiantes serán buenos por recordar o por saber aplicar lo que saben?
Este año está siendo fundamental para la reinvención de la educación de México. Nos hemos enfrentado a cambios importantes no sólo de formato, sino de paradigmas.
Hoy la educación ya no es como antes, y quizá ya no baste con tener buenas calificaciones para aspirar a ser alguien útil para el mundo y tener una buena vida profesional.
En estos días la UNAM ha dado a conocer que pospondrá su examen de selección hasta que haya condiciones seguras para los estudiantes.
La UAM espera poner en marcha una prueba usando videoconferencias. Y algunos papás se han empezado a preguntar qué es lo que realmente pagan sus colegiaturas, prestigio, comodidades o conocimiento.
Este 7 y 8 de julio más de 10 millones de estudiantes en todo China llevaron a cabo el tradicional Gaokao, un examen de conocimientos en el que los jóvenes se juegan su destino para logra entrar a una universidad. Una prueba para la que se preparan durante años en jornadas de más de 12 horas diarias.
En donde obtener un buen porcentaje no es suficiente, sino que deberán competir por ser el mejor de cada grupo, algo que para muchos, sobre todo los más humildes, es la única forma de ascender en la escala social, una prueba de vida o muerte para muchas familias.
En los días de examen, las zonas aledañas a los colegios se paralizan. Suspenden obras de construcción o cualquier ruido que pueda distraer a los estudiantes. Ponen a disposición unidades extra de transporte público sólo para los jóvenes. Hay videocámaras vigilando el proceso e incluso utilizan GPS y drones para evitar cualquier fraude, amenazando con tiempo de prisión para quienes hagan trampa.
El examen incluye preguntas de chino, matemáticas, un idioma extranjero y según el área de especialización, historia, política, geografía, biología, química o física. Una prueba estresante más que complicada, en donde básicamente recuerdan conocimientos y los aplican para resolver problemas.
Un reto de mucha presión, que obliga a los aspirantes llegar bien preparados física y mentalmente pues en algunos casos, responder les puede llevar entre 2 y 4 días.
Y en México qué pasará ¿le seguiremos apostando a la suerte o al conocimiento? ¿nuestros estudiantes serán buenos por recordar o por saber aplicar lo que saben?
Nuevos retos en donde ahora las herramientas tecnológicas le quitará oportunidades a algunos y dotarán de una gran base de conocimientos a otros.
En donde quizá la expertiz del maestro sea mejor valorada al saber que el titulo y la institución ya no serán lo de antes. Un gran compromiso que deberán asumir estudiantes, padres, profesores e instituciones. En un mar de dudas que este 2020, las vamos a averiguar.
IPR
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