En el Día Mundial de la Cruz Roja vale la pena reflexionar para ser una sociedad más preparada y solidaria ante quienes nos podrían salvar la vida
¿A cuántos riesgos estaremos expuestos en nuestro trabajo? Claro que todo dependerá del tipo de ocupación que desempeñemos. Pero qué opina de un oficio en el cual quedemos expuestos a caídas, golpes, heridas, asfixia, inhalación de gases tóxicos, descargas eléctricas, temperaturas extremas, explosiones, picaduras, mordeduras y como cereza del pastel, hasta riesgo de contagio de virus y bacterias.
Sin duda una ocupación que no cualquiera podría desempeñar. Pero claro, con un excelente suelto, podría ser interesante tomando en cuenta los contras de la profesión. ¿Usted lo haría?
O hagámoslo más interesante, ¿usted lo haría sin recibir un sólo centavo? Una pregunta rara, a menos que pensemos en los más de 45 mil voluntarios que a diario buscan prevenir y aliviar el sufrimiento humano, sólo por vocación.
Me refiero a gran parte del cuerpo de choferes, camilleros, enfermeros, doctoras, rescatistas y un mar de gente que conforma a la Cruz Roja Mexicana.
Hombres y mujeres que dan horas de su vida en muchos casos para remediar los descuidos o las negligencias de alguien más. Mexicanos que se capacitan y aprenden cómo salvar vidas, en situaciones que ponen en peligro a la población.
Por ello, en el Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, valdría la pena hacer un alto en el camino y reflexionar sobre lo que podemos hacer para mejorarle la vida a quienes laboran en esta institución.
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Ya sea mediante las colectas, ofreciendo ayuda al dejarlos pasar cuando los vemos en la ambulancia desde el espejo retrovisor, y por qué no, quizá siendo parte del voluntariado o ya de perdida tomando cursos básicos de primeros auxilios en los Centro de Capacitación y Adiestramiento, para que al menos, si no ayudamos, si demos menos lata, y sepamos qué hacer en emergencias básicas, y así ellos puedan enfocarse en lo realmente importante.
O alguna vez se ha preguntado ¿qué harían ante una asfixia, ataque de ansiedad, convulsiones, envenenamiento, fracturas o un golpe de calor? Sabe los riesgos a los que estamos expuestos innecesariamente por descuidos en el hogar. ¿Qué teléfonos hay que marcar en una emergencia? Ubica los hospitales que le quedan cerca.
El voluntariado de la Cruz Roja está haciendo su parte, hoy más que nunca, en un país donde ademas tienen que lidiar con la delincuencia organizada que no distingue entre buenos y malos.
Así que ayudemos haciendo más sencilla su labor. Seamos una sociedad más preparada. Pero sobre todo solidaria ante quien nos podrían salvar la vida.
IPR
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