La fecha llegó y desde el pasado sábado, los capitalinos debemos separar en cuatro secciones la basura antes de entregarla a los camiones recolectores.
Esto se debe a que entró en vigor la Norma 24 la cual establece un nuevo concepto de separación de los residuos orgánicos, inorgánicos, no reciclables y voluminosos.
La nueva Norma es implementada por la Agencia de Gestión Urbana (AGU) y la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México y con ella se pretende seccionar de una nueva manera la basura para ser utilizada en la Planta de Biodigestión y Termovalorización una vez que se termine su construcción.
Con esta modalidad se busca una nueva cultura porque la basura tiene determinado valor por lo que si se mezcla lo orgánico con lo inorgánico, pierde este valor inicial para poder ser utilizada en cada una de las plantas de reciclaje.
Al no separarse se contamina y no existe otra alternativa que la de enterrarla en los rellenos sanitarios.
La Secretaría de Medio Ambiente definió la forma en que la basura debe ser separada, pues al ser revuelta la orgánica con la no orgánica se convierten en desechos que genera mal olor, contamina el ambiente y se pierde la posibilidad de ser reutilizados o reciclados.
Alertó que de ahora en adelante absolutamente todos están obligados a separar el desperdicio, es decir, personas, empresas, administración pública, delegaciones, transportistas, recolectores y asociaciones.
La Sedema aclaró que el lograr una separación exitosa permite reciclar mayor cantidad de residuos y elaborar productos reciclados, así como generar energía para la Ciudad de México.
Por lo tanto se estableció la recolección de cada sección por días: lunes, miércoles, viernes y domingo será cuando se recoja el desperdicio Inorgánico No Reciclable e Inorgánico Reciclable; martes, jueves y sábado se entregará la basura Orgánica.
La basura orgánica es mejor conocida como la que se puede descomponer ya que proviene de organismos vivos como cáscaras de frutas, semillas, todo lo que a los tres días empieza a oler.
La basura inorgánica son los desechos de productos y materiales que se pueden volver a reutilizar como el plástico PET (botellas de agua), latas de aluminio, cartón, papel, metales y vidrio.
Los productos no reciclables son: colillas de cigarro, plumas, botes de plásticos muy duros, como el shampoo, el del detergente, el del cloro, papel higiénico usado, toallas sanitarias usadas o no usadas, pañales, telas.
Y los voluminosos son los colchones llantas, mesas, sofás, sillas, electrodomésticos, entre otros.