Antes de pelearte por cubrebocas para protegerte del virus, mejor revisa cómo andas de la presión, glucosa, triglicéridos o colesterol, que eso sí puede matarte
Ya lo sabíamos y no era sorpresa. Sólo era cuestión de cuándo, dónde y cómo. La variante del virus Coronavirus mejor conocida como CoVid 19 está en México y seguramente en los próximos días seguiremos viendo cómo aumenta el número de infectados.
Pero ¿nos preocupamos o nos ocupamos? Pues esto requiere de estrategia y trabajo en equipo, que va más allá de pelearnos como energúmenos el embarque de desinfectante en el supermercados. O pensar que haciendo política barata saldremos adelante.
Aquí no hay más, o trabajamos juntos o nos cargará el virus. Y como en toda batalla, lo primero es conocer al enemigo.
Un virus es como un mono araña que va de rama en rama para recorrer la mayor distancia posible. Si se le acaban las ramas, entonces no podrá continuar con su camino o este será limitado. Así que para evitar que el virus se replique lo primordial es que no lo ayudemos sirviéndole de transporte.
¿Cómo? Deteniendo en la medida de lo posible nuestras actividades. Empezando por aquellas que no son primordiales hasta llegar a las verdaderamente importantes, esto último de la mano de autoridades y particulares.
Este autoconfinamiento tendría que durar entre 14 y 20 días que es el tiempo calculado por expertos para la incubación del virus. Después de esto, el virus se habrá debilitado y prácticamente no habrá de qué preocuparse.
Por ello, entendamos la gravedad, dejemos a un lado ideas sin sustento científico y trabajemos en no contagiarnos y no contagiar a los demás. Si cuido a mi vecino me cuido a mi, prácticamente haremos que el virus no tenga a dónde ir.
Será complicado, sufrirá la economía -al menos ahora de nuestra parte- y seguramente habrá que replantear fechas estratégicas. Entonces recapitulemos, sal sólo para lo estrictamente necesario, lávate frecuentemente las manos, usa gel antibacterial o alcohol -pero no te pelees por el en las tiendas o en despachadores.
Estornuda en la cara interna del brazo, no te toques la cara con las manos sucias, especialmente la nariz, ojos y boca. Mantén limpias superficies de uso común en casa, escuela y oficina, no discrimines a quien escuches toser o estornudar.
Y si estas enfermo quédate en casa, tus maestros o tus jefes entenderán que será mejor tener un empleado o un alumnos fuera, que todo un equipo por tiempo indefinido.
Cualquier duda sobre síntomas, restricciones y demás, consulta a tu médico o llama al 800-00-44-800. Así que a trabajar en equipo y a dejar de pensar sólo en ti.
Ah! y antes de pelearte por los cubrebocas de la farmacia, mejor revisa cómo andas de la presión, la glucosa, los triglicéridos o el colesterol, pues eso, eso si te puede matar.
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