Después de Uruguay, Canadá será el segundo país en el mundo en legalizar el consumo recreativo de esta hierba alucinante
Con la finalidad de que el mercado pueda soportar la demanda de mariguana, desde el 17 de octubre, día en el que entrará en vigor la nueva ley de consumo de esta droga en Canadá, el gobierno se plantea la opción de importar la hierba de Colombia.
El costo de la cannabis por gramo en Canadá tiene un costo de 1.50 dólares, en comparación con Colombia cuyo clima tropical ideal favorece el cultivo de la planta, disminuyendo los costos a cinco centavos por gramaje.
Esta es la principal razón por la que al menos siete productoras han invertido unos 100 millones de dólares en subsidiarias colombianas para garantizar el producción, informó la corporación de radiotelevisión pública de Canadá (CBC).
Desde 2015 Canadá cultiva legalmente marihuana para uso médico y está permitida la importación para abastecer a los pacientes que la requieren como tratamiento.
Además del clima tropical, para una planta que requiere 12 horas de sol y 12 horas de obscuridad, Colombia ofrece a los productores canadienses las ventajas de pagar sueldos más bajos, por lo que es “el lugar ideal para invertir en estos momentos”.
De acuerdo con Bibiana Rojas, directora de la subsidiaria Spectrum Cannabis Colombia, informó que el país sudamericano invertirá 60 millones de dólares para invernaderos, fábricas de producción e investigación en los próximos años, dentro de Canopy Growth, una de las grandes firmas canadienses de cannabis.
La subsidiaria producirá aceites y otros productos médicos de marihuana en lugar de hierba para fumar.
Después de Uruguay, Canadá será el segundo país en el mundo en legalizar el consumo recreativo de esta hierba alucinante.
Los inversionistas canadienses afirmaron que desean aplicar el modelo de las inversiones en minería y energía en Latinoamérica, donde la Bolsa de Valores de Toronto (TSX) se convertirá en el principal “hub” para recolectar capital para invertir en estos mercados emergentes como Colombia.
Sin embargo, no descartan los riesgos de invertir en la tierra de Pablo Escobar marcada por el narcotráfico y la corrupción.
“Como accionista hay que ser precavidos porque uno puede encontrar que su instalación en Colombia pudo ser confiscada o si hay tarifas, costos adicionales o corrupción”, dijo Robert Tetrault, un administrador de la cartera del cannabis de Canaccord Genuity Wealth Management, en Winnipeg.
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