Los delincuentes que podrán salir serán aquellos que no hayan sido privados de la libertad por delitos de lesa humanidad, sexuales, pertenencia a grupos armados organizados o narcotráfico
El presidente de Colombia, Iván Duque, avaló el cambio de sede de 400 mil presos. Los reos serán transferidos provisionalmente de las prisiones a sus casas en prisión domiciliaria.
Los delincuentes que podrán salir serán aquellos que no hayan sido privados de la libertad por delitos de lesa humanidad, sexuales, pertenencia a grupos armados organizados o narcotráfico.
La prisión domiciliaria, según dicta el decreto presidencial, durará seis meses y será permitida luego de contar con la autorización de un juez.
Ésta será castigada con el regreso a los penales de ser violada y podrá ser absoluta en el caso de que la condena termine durante la estancia en los hogares.
Duque argumenta que la medida “tiene un gran sentido humanitario para que las personas que puedan estar expuestas con mayor vulnerabilidad al virus puedan poder salir de la reclusión intramural carcelaria y pasar a reclusión domiciliaria para mejorar sus condiciones de protección en términos de salud”.
Del mismo modo, la ministra de Justicia, Margarita Cabello, explica que la determinación beneficia a quienes estén a poco tiempo de salir de prisión; aquello que hayan cumplido un 40% de su pena, a presos mayores de 60 años, a quienes tengan “enfermedades catastróficas” o discapacidades, y a mujeres lactantes o con hijos menores de 3 años.
Cabello también explica que éste es una “de las tantas medidas que tenemos para enfrentar la pandemia del coronavirus, además de la prohibición de visitas a los reclusos”; una que incluso podría extenderse hacia otros reclusos.
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CAB