En pocos minutos terminaron con una familia de osos negro, afortunadamente los hechos quedaron registrados en video
¿Quién no sueña con realizar una actividad padre e hijo? Estos hombres hicieron de un bello momento algo vil al matar a una osa y sus oseznos mientras estaban hibernando.
Su acto ruin quedó grabado y recientemente fue difundido por The Humane Society of the United States,después de un largo litigio para conseguir permiso para hacerlo público.
Los hechos sucedieron en Esther Island, en el estado de Alaska y han causado indignación por la forma tan cobarde en que operaron y acabaron con la familia de osos negros.
Las imágenes fueron grabadas por una cámara del Departamento de Pesca y Caza de Alaska y el Servicio Forestal estadounidense instaladas para vigilar el comportamiento de los osos en una de las zonas más remotas del país.
En ellas se observa cómo Andrew Renner y su hijo, Owen Renner, que estaban esquiando cuando llegaron a la osera, para disparar y asesinar a la mamá osa mientras los pequeños oseznos chillaban de miedo.
Padre e hijo sacan a la osa, chocan las palmas, se fotografían con el cadáver asegurando: “Vamos a donde queremos matar”, acto seguido proceden a despellejarla. La piel desprendida de la osa negra es guardada en una bolsa de plástico.
Dos días después los Renner regresaron al lugar, confiados de que su crimen quedaría impune, para limpiar las huellas de acto.
La caza de cachorros, o una madre oso con cachorros, es ilegal en esta parte de Alaska.
Padre e hijo fueron puestos a disposición de las autoridades correspondientes, presentaron el cadáver del animal adulto, omitieron decir que habían asesinado a los oseznos, modificaron la escena del crimen y dieron información falso.
Por todos estos actos fueron encontrados culpables, se les condenó a tres meses de cárcel en el caso de Andrew y un mes en el de Owen. Sus licencias de caza fueron suspendidas, 10 años el padre y dos el hijo.
Además de estas medidas legales fueron sancionados económicamente con 9 mil dólares, el padre perdió un bote, su vehículo y varias armas.
La ley federal actualmente prohíbe estas prácticas en las reservas nacionales de Alaska, pero la administración actual está tratando de eliminar tales prohibiciones.
Si esta crueldad atroz se produce mientras las leyes brindan protección a los animales, anularlas prácticamente animarían a que estas masacres continúen.
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