El presidente Mauricio Macri derrota a Cristina Fernández de Kirchner en las elecciones legislativas de Argentina, por lo que acumulará un poder casi total en el país sudamericano
La coalición del presidente argentino Mauricio Macri se impuso el domingo en el mayor distrito del país, la provincia de Buenos Aires, en unas elecciones legislativas que podrían darle al mandatario el respaldo necesario para profundizar la apertura de la economía iniciada hace dos años.
Según el conteo con el 99,1 por ciento de las mesas escrutadas, el candidato oficialista a senador Esteban Bullrich lograba el 41.4 por ciento de los votos frente al 37,2 por ciento de la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner, la principal opositora al Gobierno de centroderecha.
“Hoy confirmamos nuestro compromiso con el cambio”, dijo tras conocer los resultados el presidente Macri a sus seguidores, que festejaban exultantes.
La clave de las elecciones estuvo en la provincia de Buenos Aires, el distrito más poblado del país, donde la expresidenta de centroizquierda Fernández buscaba derrotar al aspirante oficialista al Senado para mostrar que aún tiene respaldo como para eventualmente lanzarse por la presidencia en el 2019.
Fernández logró los votos necesarios para acceder a una banca en el Senado, pero el resultado tranquilizará a los inversores, que temían que la expresidenta y sus políticas económicas de profunda intervención estatal volvieran a cobrar mucha fuerza.
Los resultados han mostrado ganador a Cambiemos en varios de los demás distritos importantes de Argentina, como la ciudad de Buenos Aires y las provincias de Córdoba y Santa Fe.
En la provincia de Buenos Aires vive más de un tercio de los votantes del país, por lo que se suele considerar ganador de los comicios legislativos al partido que se impone allí. Muchas de sus regiones pobres son partidarias de Fernández, pero esos votos no le alcanzaron para superar al partido de Macri.
“Creo que la gente va a seguir con más confianza en este Gobierno y más confianza en el futuro”, dijo Cecilia de Francesco, una escritora de 50 años que celebraba en el centro de campaña de Cambiemos.
La expresidenta, que sucedió como mandataria a su fallecido marido Néstor Kirchner, aún tiene mucho apoyo entre los sectores de menos ingresos pero es muy criticada por las acusaciones de corrupción durante sus dos mandatos entre el 2007 y el 2015.
Muchos argentinos que se volcaron a votar a Fernández se quejan de que el tímido crecimiento de la economía no se refleja en la vida cotidiana y que la alta inflación -un problema arrastrado desde la gestión anterior- ha golpeado sobre todo a los sectores más pobres.
“Unidad Ciudadana (el partido de Fernández) emerge como la oposición más firme a este Gobierno”, señaló la exmandataria tras reconocer su derrota. “Aquí hoy no se acaba nada, aquí hoy empieza todo”.
En los comicios se votó la renovación de un tercio del Senado y la mitad de la Cámara de Diputados.
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