Debido a los constantes ataques y extorsiones en contra de sus negocios, varios comerciantes han preferido cerrar sus puertas y huir de Cuautla, Morelos
El clima de inseguridad que se vive en Morelos ha obligado a varios comerciantes de Cuautla a cerrar sus negocios ante las constantes extorsiones de los delincuentes.
Ante el asedio de la delincuencia organizada desde hace tres meses, como negocios quemados y comerciantes asesinados o secuestrados, muchos decidieron bajar la cortina y huir de Cuautla, en el estado de Morelos.
El pasado 4 de enero, el regidor del PAN Giovanni Lezama, quien acompañó a varias víctimas de extorsión, fue asesinado.
La avenida Insurgentes, donde se ubica la principal zona comercial de Cuautla, empieza a lucir como ciudad fantasma, pues hay decenas de locales cerrados debido a las amenazas del crimen organizado, el cual les exige pagar piso.
La mayoría en la ciudad está harta de vivir inmersa en la inseguridad, por lo que hay quienes, incluso, han decidido emigrar para evitar las represalias de los criminales.
Gonzalo, vecino de Cuautla, expresó que “por la inseguridad, tantos crímenes que ha habido últimamente, ¿qué confianza hay de salir a la calle, trabajar?, no hay ninguna”.
También María de Jesús, vecina de Cuautla, lamentó que “hay mucha inseguridad, tenemos miedo de salir a la calle por todo lo que está pasando. He visto cómo han matado… que han cerrado, quemado negocios, desgraciadamente. Muchos que andan en la moto son los que están haciendo todos los desmanes”.
En tanto, el alcalde Rodrigo Arredondo está más preocupado por su reelección e imponer a sus familiares en la nómina que por depurar a su policía, incrementarla y equiparla, ahora el edil culpa a los ciudadanos por no denunciar.