
Un grupo de científicos ha logrado que ratas aprendan a conducir vehículos pequeños, un experimento que ha dejado sorprendidos a los investigadores por los resultados inesperados.
En un innovador estudio llevado a cabo por científicos en la Universidad de Binghamton, en Nueva York, un equipo de investigadores ha entrenado a ratas para que manejen vehículos pequeños en un recorrido controlado. El experimento ha dado lugar a resultados sorprendentes, ya que las ratas no solo aprendieron a manejar, sino que, una vez que dominaron la tarea, comenzaron a utilizar los vehículos con regularidad, como si fuera una actividad natural para ellas.
El experimento comenzó con la familiarización de las ratas con pequeños coches de control remoto, adaptados para que los animales pudieran operar el volante y los pedales. Tras varios días de entrenamiento, las ratas demostraron la capacidad de moverse con los vehículos, dirigiéndolos en una pista y logrando completar el recorrido de manera satisfactoria. Lo más asombroso para los investigadores fue que, una vez que el proceso de aprendizaje estuvo completo, las ratas continuaron utilizando los coches, incluso sin la intervención de los científicos.
Los investigadores se sorprendieron al observar que las ratas no solo usaban los vehículos para moverse, sino que desarrollaron un aparente sentido de “placer” al conducir. En varias ocasiones, las ratas optaron por recorrer rutas más largas dentro del recinto experimental, lo que llevó a los científicos a suponer que los animales no solo habían aprendido la mecánica de la conducción, sino que también podrían disfrutar de la actividad.
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Este experimento abre nuevas posibilidades en el campo de la neurociencia y el estudio del comportamiento animal, ya que demuestra la capacidad de los roedores para aprender tareas complejas que, en principio, no se asociaban con sus habilidades. Además, los resultados podrían ofrecer pistas sobre cómo se desarrollan las habilidades motoras y cognitivas en el cerebro de los animales.
A pesar de lo insólito del experimento, los científicos aseguran que el objetivo final no es enseñar a las ratas a conducir, sino utilizar este tipo de estudios para entender mejor la conexión entre la cognición y el aprendizaje en animales, así como las implicaciones de estos procesos en el desarrollo de nuevas tecnologías y tratamientos.