La modelo británica Chloe Ayling, tras su secuestro, ha narrado un calvario que no pide nada a los cuentos de terror que abundan en internet.
Ayling, de 20 años, dijo que había viajado a Italia atraída por la promesa de una sesión fotográfica, luego la drogaron, la metieron en una maleta y la llevaron hasta una finca en una apartada zona rural.
La modelo dijo que estuvo secuestrada una semana y a veces la tuvieron esposada.
Ayling contó a la policía que la “terrorífica experiencia” terminó cuando su secuestrador, que había amenazado con pedir rescate por ella o anunciarla como esclava sexual en la web oscura -de carácter delictivo- decidió dejarla el 17 de julio en el consulado británico en Milán.
Aunque suena de película el relato de la joven mujer, la policía italiana arrestó a un sospechoso: un polaco de 30 años que afirma ser asesino a sueldo de un grupo llamado la Muerte Negra.
El abogado que Ayling tiene mientras el caso está en investigación -un procedimiento ordinario en Italia- reconoció el lunes que hay detalles que suenan extraños. Señaló que los investigadores tenían al principio “dudas más que entendibles” sobre la versión de la modelo.
“Suena increíble”, dijo el abogado Franceso Pesce: “Un hombre secuestra con otros a una joven y después de una semana menciona motivos particulares, la acompaña hasta el interior de un consulado… (y) prácticamente la entrega a la policía”.
“En un principio los investigadores también dudaron, pero la versión resultó verídica”, agregó.
Pesce, el representante de Ayling y la policía de Milán dieron la misma versión de estos acontecimientos.
El domingo, casi tres semanas después de que dijera que la habían puesto en libertad, Ayling regresó a Gran Bretaña.
La Agencia Nacional contra la Delincuencia de Gran Bretaña dijo que la policía británica trabaja con las autoridades italianas y cateó una casa en el centro de Inglaterra vinculada con el polaco detenido, Lukasz Pawel Herba.
La policía de Milán dijo que Ayling fue llevada a una casa rural cerca de Turín, en el norte de Italia, donde la mantuvieron esposada a un tocador de madera.
Según la policía, el polaco detenido ofreció a la modelo en “venta” en internet y al mismo tiempo exigió al agente de la chica un rescate de 300,000 dólares.
La policía dijo que tiene entendido que no se pagó rescate alguno.