Pese al acercamiento de posturas, el presidente estadunidense, Donald Trump, afirmó no estar “satisfecho” con lo acordado.
Con el objetivo de acercar posturas en materia arancelaria y frenar así una posible guerra comercial entre ambos países, funcionarios de China y de Estados Unidos iniciaron una nueva ronda de negociaciones diplomáticas.
Una delegación de funcionarios estadounidenses encabezada por el secretario de Comercio, Wilbur Ross, comenzó las negociaciones con el Gobierno chino para tratar de reducir las tensiones que en los últimos días han vuelto a florecer, tras la imposición de aranceles a productos importados a la nación pekinesa.
Estados Unidos suspendió la posible imposición de aranceles por valor de 150 mil millones de dólares a cientos de productos chinos por temas de propiedad intelectual, mientras que china se comprometió a aumentar “significativamente” sus compras de bienes y servicios de Estados Unidos para equilibrar la balanza comercial.
Pese al acercamiento de posturas, el presidente estadunidense, Donald Trump, afirmó no estar “satisfecho” con lo acordado.
Por lo que informó que se impondrá un arancel del 25 %, por un valor de 50 mil millones de dólares, a las importaciones chinas que contengan tecnología industrial que Washington considere que violan la normativa de propiedad intelectual.
El Gobierno chino respondió a esta decisión asegurando que va “en contra del consenso alcanzado por ambas partes durante las negociaciones mantenidas”.
En esta tercera ronda de consultas es el titular de Comercio quien liderará las negociaciones por parte del país norteamericano y quien tratará de volver a reducir las tensiones.
Según avanzó el miércoles la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Pekín (Amcham, por su acrónimo en inglés), en esta ocasión se abordarán, entre otras cuestiones, temas relacionados con el sector agrícola.
En una rueda de prensa, la portavoz del ministerio de Exteriores Hua Chunying dijo esta semana que espera que la delegación estadunidense trabaje conjuntamente con la suya para “implementar el consenso al que han llegado” en las negociaciones.
“Esperamos que Estados Unidos trabaje junto a nosotros para implementar el consenso que hemos alcanzado y así poder dar más buenas noticias y más beneficios para la comunidad empresarial de las dos partes”, apuntó la funcionaria.
China anunció ayer que recortará los aranceles a la importación de varios bienes de consumo como ropa, cosmética, electrodomésticos y productos deportivos, una decisión que entrará en vigor a partir del 1 de julio.
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