El país asiático, que ha registrado un aumento exponencial de casos de Covid en las últimas semanas, anunció a finales de diciembre que reabrirá sus fronteras
Pekín calificó de “desproporcionadas” e “inaceptables” las restricciones que han impuesto varios países a los viajeros procedentes de China, como requerir test negativos de Covid a los pasajeros llegados del país asiático.
“No creemos que estas medidas tengan base científica. Algunas de ellas son desproporcionadas y simplemente inaceptables”, aseguró hoy en rueda de prensa la portavoz del Ministerio de Exteriores, Mao Ning.
“Rechazamos firmemente que se usen los protocolos anticovid con fines políticos y tomaremos contramedidas en base al principio de reciprocidad”, agregó.
La portavoz señaló que China seguirá “adaptando y ajustando” sus medidas anticovid “en función de la situación” y que tratará de “facilitar los viajes transfronterizos de forma segura” para “normalizar los intercambios y la cooperación internacional”.
Por su parte, el gobierno de Beijing condenó este martes la imposición de test covid en varios países del mundo a los viajeros procedentes de China, que se enfrenta a una oleada de casos sin precedentes.
“Algunos países han establecido restricciones de entrada dirigidas exclusivamente a los viajeros chinos. Esto no tiene base científica y algunas prácticas son inaceptables”, declaró Mao Ning, una de las voceras del ministerio de Relaciones Exteriores. China podría “tomar contramedidas, de acuerdo con el principio de reciprocidad”, advirtió.
El 7 de diciembre China levantó por sorpresa las restricciones sanitarias, una decisión que ha provocado una avalancha de pacientes en los hospitales y de víctimas de covid en los crematorios.
A partir del domingo, Beijing ya no impondrá cuarentena a las personas que lleguen del extranjero, pero seguirá exigiendo un test PCR negativo a los viajeros. Desde hace casi tres años no expide visados turísticos.
Una docena de países han impuesto test de covid-19 a los pasajeros procedentes de China en los últimos días, preocupados por la falta de transparencia sobre las cifras de infección y temiendo la aparición de nuevas variantes.
En Shanghái, dos tercios de los residentes pueden haber tenido covid en las últimas semanas, dijo el martes un alto funcionario de uno de los principales hospitales de la ciudad.
“Actualmente, el brote en Shanghái es muy grande y puede haber afectado al 70% de la población, lo que supone entre 20 y 30 veces más” que el anterior brote a principios de 2022, dijo Chen Erzhen, vicepresidente del hospital Ruijin, a un blog publicado por el Diario del Pueblo.
La ciudad de 25 millones de habitantes, capital económica de China, fue sometida a un confinamiento estricto durante dos meses a partir de abril. Muchos habitantes fueron trasladados a centros de cuarentena. Ahora la variante ómicron se está extendiendo muy rápidamente.
En otras grandes ciudades chinas como Beijing, Tianjin, Chongqing y Guangzhou, las autoridades sanitarias creen que el pico ya ha pasado.
Aumento de contagios
El país asiático, que ha registrado un aumento exponencial de casos de Covid en las últimas semanas, anunció a finales de diciembre que reabrirá sus fronteras el próximo 8 de enero, por primera vez desde marzo de 2020.
Esto ha provocado que varios países hayan decidido en los últimos días exigir a los viajeros procedentes del país asiático test negativos de covid para viajar a sus territorios.
Asimismo, la rápida propagación del virus tras retirar la política de “cero covid” ha sembrado dudas sobre la fiabilidad de los datos oficiales de contagios y muertes en el país, que han registrado apenas un puñado de fallecimientos recientes por la enfermedad pese a que localidades y provincias han calculado que una proporción significativa de sus poblaciones se ha contagiado.
El doctor Chen, que también es miembro del Consejo de Expertos en covid de Shanghái, afirmó que su hospital recibe mil 600 ingresos de urgencia al día, el doble que antes de que se levantaran las restricciones, de los cuales el 80% son pacientes de covid.
“Cada día llegan al hospital más de 100 ambulancias”, explica, y la mitad de los pacientes de urgencias son mayores de 65 años y, por tanto, más vulnerables.
Reporteros de la agencia AFP vieron el martes en el hospital Tongren de Shanghái a pacientes que recibían tratamiento de urgencia fuera del edificio, desbordado por la afluencia de pacientes. Los pasillos estaban llenos de ancianos tumbados en camas con vías intravenosas. Algunos llevaban máscaras de oxígeno.
En otro hospital de Shanghái, la agencia fue testigo de una discusión por una vía intravenosa. “Yo llegué primero”, le gritó una paciente a un anciano.
La ola de casos de covid en las grandes ciudades debería llegar pronto a las zonas rurales de China, donde se espera la llegada de millones de personas que regresan a sus provincias de origen para celebrar el Año Nuevo Lunar a partir del 21 de enero . En estas zonas los servicios sanitarios tienen peores condiciones que en las ciudades.
Jiao Yahui, un funcionario de la Comisión Nacional de Salud (CNS), reconoció el lunes en una entrevista a la televisión estatal CCTV, que el brote previsto en el campo suponía un “enorme desafío”.
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CAB