CMe parece que ha llegado el momento oportuno para escuchar. Para dilucidar “serenamente” cuál es una crítica objetiva, fundada y bien intencionada. Para entender la verdad dentro de una crítica de los oponentes políticos y aislarla para poder corregir el rumbo. Seamos claros, efectivamente en las anteriores administraciones el sistema de salud adolecía de los mismos problemas que hoy se denuncian, pero la elección de López Obrador, por abrumadora mayoría, fue precisamente por eso. No sirven diagnósticos simplistas en los cuales se nos cuente lo que ya sabemos: Que en el pasado estábamos peor y que dejaron un sistema de salud destrozado. Eso ya lo sabemos y lo que queremos son soluciones y sobre todo a los responsables de esta situación.
No todas las críticas son malintencionadas y tendientes a perjudicar a la 4T. Me parece qué hay que ser centrados. Hemos visto cosas muy positivas en este nuevo estilo de gobernar y por otro lado un estancamiento de la inversión y el gasto público que está ocasionando una lógica contracción en la economía.
Nadie está en contra de que no existan raterías en el gobierno, pero de aquí a que se organizan y “agarran la onda”, los daños pueden ser irreparables. En materia de salud por ejemplo, los muertos ya no necesitan medicinas ni radiaciones, por eso urge que, ya sea por hacienda o como se les dé la gana, se compren las medicinas y se actualice de forma aceptable las condiciones laborales de todos los que integran el sector salud. El nuevo gobierno debe de ser consciente de que atender a casi 70 millones de Mexicanos requiere de mucha eficiencia y que por ejemplo, si regalas una botella de agua a cada uno de sus pacientes podría llevarlo a una crisis financiera. Celebró el nombramiento de Zoé Robledo como nuevo director del IMSS, es un tipo inteligente y buen operador político y como gracia adicional es un “tecnócrata del ITAM”, que algo saben de manejos financieros. Celebró también el nombramiento de Ricardo Peralta como Subsecretario de Gobernación, Ricardo es decente y está comprometido en lucha contra la corrupción, es un tipo de una pieza y con muy buenas intenciones, las que espero lleve al terreno de las acciones.
Ante la andanada de críticas que enfrenta todos los días el Presidente, lo digo con respeto y de forma propositiva, se extraña y se necesita la figura de César Yañez. El hombre que fuera la sombra de Andrés Manuel desde hace 18 años, quien más le conoce debilidades y fortalezas. Quien sabe qué interruptor mover para serenar al “Ciudadano Presidente”, y le propone matizar sus peleas con la prensa difícil o chaira y sus adversarios políticos.
Para ejemplo un botón. Recuerdo con precisión la forma en que César resolvió, la que se vaticinaba sería una crisis de grandes proporciones, por lo escandaloso de la acusación y por la esperada reacción de AMLO. Me refiero al involucramiento del candidato ganador con la trama rusa y la inyección de dinero que mandaría ese país para financiar su triunfo. A César se le ocurrió hacer un video bastante simpático en donde Andrés Manuel esperaba en el Puerto de Veracruz al submarino con el oro. Resuelto el problema con humor, no se volvió a hablar del tema, así los talentos de César. Andrés Manuel confía en Yañez, le hace caso, lo serena y saca lo mejor del Presidente. Estoy seguro que no soy el único que lo extraña en Palacio Nacional, y me refiero a varios altos funcionarios de la 4T.
Por otro lado este domingo se dieron los cierres de campaña para las elecciones de gobernador en Baja California y Puebla. En el caso del candidato de Morena al gobierno poblano, Miguel Barbosa, se reunió una cantidad muy respetable de gente, cerca de 40 mil. El tema central del acto fue la seguridad y la impunidad. Con razón Barbosa reconoció que sin seguridad no hay productividad y en la impunidad el estado de derecho se debilita y es el germen de la destrucción social. Por lo anterior dijo que es su convicción, buscar en cuanto gane la elección del próximo domingo, al Presidente y al Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Alfonso Durazo, para que de la mano con los Presidentes Municipales de la entidad, se haga un frente común en contra de la delincuencia y lograr que Puebla se vuelva el principal imán del país en la atracción de inversión, pero sin corrupción.
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