Celia Cruz murió en julio de 2003 sin cumplir su sueño de regresar a su tierra natal, y su cuerpo fue sepultado en Nueva York, tras una multitudinaria despedida en Miami
¡Celia Cruz ha muerto en Nueva York! Así cerraban los noticieros vespertinos aquel 16 de julio de 2003 en que una de las máximas exponentes de la música y cultura latina de todos los tiempos perdía la vida después de años de sortear rumores sobre que padecía cáncer de cerebro.
Con una carrera de más de 50 años en los escenarios y estudios de grabación, la “Guarachera de Cuba” traspasó fronteras con su voz, poniendo a bailar a millones, mientras obtenía los máximos galardones en la industria de la música y que nos marcó a prácticamente todos los latinos.
Nacida como Úrsula Hilaria Celia de la Caridad De La Santísima Trinidad Cruz Alfonso el 21 de octubre en la década de 1920 en La Habana, Cuba, ‘La Reina de la Salsa’ permanece vigente con su legado que abarca éxitos como Quimbara, La vida es un Carnaval, Guantanamera, Me voy pa’l pueblo, Burundanga, La negra tiene tumbao, La isla del encanto o Que le den candela.
«¡Azúcar!» era su característico y potente grito, la coletilla surgida de un café amargo que pedía se le endulzara y terminó distinguiendo una carrera que en la década de 1950 cobró popularidad cuando fue vocalista de la afamada Sonora Matancera, con la que hizo varias giras internacionales por países como México, Argentina, Venezuela o Colombia. Esto en los años de la Cuba gobernada por el dictador Fulgencio Batista.
Hago mención de este personaje porque, además de su legado cultural, Celia Cruz se caracterizó siempre por su férrea oposición a la figura de Fidel Castro y la Revolución Cubana que desde el 1 de enero de 1959 expulsó a Batista. Situación que no fue de todo del agrado de Cruz, dicen que por la incomodidad que le generaba que le indicaran qué y dónde tenía que cantar.
Por lo que, en julio de 1960 cuando La Sonora Matancera consigue un contrato para presentarse en México y obtienen los permisos para salir de y nunca más regresar a Cuba.
Unos dicen que impulsada por el grave deterioro de las relaciones bilaterales Estados Unidos-Cuba, otros porque al régimen castrista no le pareció que la sonora estuviera aceptando ofertas para trabajar en suelo estadounidense, les fue prohibido el reingreso al país.
Como sea, Celia cruz siempre manifestó su animadversión y rencor hacia lo que sonara a Fidel Castro, que se acrecentó al morir sus padres y no poder regresar a Cuba. Esto se dejó ver hasta en su muerte, al ser velados sus restos en la Torre de la Libertad, un histórico edificio en el centro de Miami que durante los años 1960 Y 1970, en el que fueron procesados más de 500 mil cubanos que salieron de la isla.
En 1965, Cruz termina su vertiginosa etapa de quince años con la Sonora Matancera y ya exiliada en Estados Unidos, se vinculó a los artistas latinos de Fania All-Stars para así iniciar una trepidante carrera en solitario en la que tuvo destacadas colaboraciones con artistas como Gloria Estefan, Willie Colón, Los Fabulosos Cadillacs, India, Cheo Feliciano, Ricky Martin, Marc Anthony, Juan Gabriel, Vicente Fernández y más. Además de algunas participaciones en películas y telenovelas.
Celia Cruz murió en julio de 2003 en New Jersey sin cumplir su sueño de regresar a su tierra natal, y su cuerpo fue sepultado en el Woodlawn Cemetery del Bronx, Nueva York, tras una multitudinaria despedida en Miami, en la que más de 125 mil personas desfilaron por casi 10 horas frente a su cadáver en la Torre de la Libertad. En 2007 falleció su esposo Pedro Knight, quien fue enterrado junto a “La guarachera de Cuba”.
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