El centro geriátrico tuvo que pedir un camión frigorífico para almacenar los cadáveres, debido a que las funerarias de Nueva York están desbordadas
El Centro Geriátrico Isabella, situado en Manhattan, Nueva York, confirmó este viernes la muerte en sus instalaciones de 98 ancianos en medio de la pandemia de la COVID-19, causando conmoción en la Gran Manzana.
“Es absolutamente horrible”, admitió el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio. “Es una pérdida inestimable, es simplemente imposible imaginar tantas vidas perdidas en un solo hogar”, añadió.
Si bien un recuento estatal estableció 13 fallecimientos en esta residencia de ancianos, los trabajadores del centro aseguran que hasta el miércoles habían muerto 46 residentes que dieron positivo por el coronavirus, mientras que de otros 52 se sospechaba que estaban infectados.
Algunas de las víctimas fallecieron en la misma residencia ubicada en Nueva York, que cuenta con 705 camas, mientras que otros lo hicieron tras ser hospitalizados.
En medio de la emergencia, el centro geriátrico tuvo que pedir un camión frigorífico para almacenar los cadáveres, debido a que las funerarias están desbordadas en medio de la pandemia.
“Inicialmente, Isabella, como todas las demás residencias de ancianos de la ciudad de Nueva York, tenía acceso limitado a pruebas internas generalizadas y consistentes para diagnosticar rápidamente a nuestros residentes y personal”, dijo Audrey Waters, vocera del centro.
“Esto obstaculizó nuestra capacidad para identificar a quienes estaban contagiados o asintomáticos, a pesar de nuestros esfuerzos por separar rápidamente a cualquiera que presentase síntomas”.
Isabella también tuvo problemas de escasez de personal, por lo que tuvo que contratar a agencias externas, y para proporcionar equipos de protección a sus empleados. El centro “tiene más acceso a las pruebas” ahora, dijo Waters.
El alcalde de Nueva York ha advertido que informar de cifras falsas en cuanto al número de decesos puede acarrear consecuencias penales por fraude.
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