Marx pidió una mayor transparencia sobre los juicios que lleva a cabo la Iglesia y exigió que se divulguen el número de casos examinados
En la última jornada de la cumbre antipederastia el cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Munich, en su intervención en el plenario reconoció que la Iglesia destruyó archivos sobre abusos sexuales. Confesión grave que puede tener consecuencias jurídicas y canónicas.
“Los archivos que hubieran podido documentar estos actos terribles e indicar el nombre de los responsables fueron destruidos o incluso no se llegaron a crear”, declaró el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana.
“El abuso sexual de niños y jóvenes se debe, en una parte no insignificante, al abuso de poder de la administración”, aseguró el purpurado alemán, en su intervención ante los asistentes a la cumbre, entre ellos 114 presidentes de conferencias episcopales de todo el mundo convocados para hablar también del silencio y el encubrimiento de la pederastia por parte la jerarquía eclesiástica.
“En lugar de castigar a los culpables, fueron las víctimas las que fueron reprendidas y silenciadas”, lamentó.
Marx pidió una mayor transparencia sobre los juicios que lleva a cabo la Iglesia y exigió que se divulguen el número de casos examinados por los tribunales eclesiásticos y detalles sobre los mismos.
El purpurado se reunió el viernes en privado con 16 víctimas de abusos del grupo Ending Clerical Abuse (ECA), una de las entidades convocantes de una marcha para exigir justicia inmediata en los casos de pederastia prevista para este sábado en el corazón de Roma.
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