Se logró detener y encarcelar al hombre que acabó con la vida de una joven madre de San Pablo Chimalpa gracias al arduo trabajo de todo un equipo de especialistas en delitos sexuales
Las calles del Pueblo de San Pablo Chimalpa, al sur de la Ciudad de México fueron el escenario del trágico caso que esta semana nos trae nuestro compañero Carlos Jiménez en “Tras la pista”.
Es la historia de Laura, una joven alegre que a sus 21 años ya era mamá de un niño pequeño, que estudiaba la preparatoria abierta y ayudaba a su madre con los gastos en casa. Pero una noche todo cambió cuando un exnovio la secuestró y mantuvo encerrada en su casa. Teniéndola por dos días, mismo tiempo en que la violó.
Una vez que la Fiscalía de Investigación para Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México recibió la denuncia de Laura, un equipo de especialistas le brindó apoyo y al mismo tiempo comenzó a investigar la agresión.
“Él no le permitía ni siquiera levantarse al baño, ella tenía que realizar sus necesidades fisiológicas en donde estaba, en la cama o en algún lugar de la habitación en donde la conservaba privada de la libertad”, relata Sulma Campos, fiscal central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales.
Cuando Laura pudo escapar, tuvo que huir por un panteón, cruzando entre tumbas aún desorientada y lastimada. Todo con tal de evitar que pudieran encontrarla y volverla agredir.
“Dos días en los que vivió de la peor manera que se pueda alguien imaginar, un sufrimiento espantoso, no sabía ella si la iban a dejar salir de ahí, si iba a salir con vida o no”, explica el Ministerio Público, Gerardo Garibay.
En la Fiscalía trabajaban en su caso, analizaban indicios y recababan pruebas para encarcelar a su agresor, pero Laura cayó en una depresión tal que decidió quitarse la vida en su casa en San Pablo Chimalpa.
El fatídico hallazgo lo realizó su propia madre, quien la encontró colgada sin nada que poder hacer.
Pero la muerte de Laura no puso fin a la investigación y las autoridades siguieron con la acusación contra aquel chacal.
“Pudimos extraer la información necesaria y suficiente de la víctima directa, pudimos establecer un dictamen en psicología, pruebas médicas en cuanto a genética, pudimos extraer pruebas de ella”, explica la fiscal Campos Mata. Agregando que “en estos casos no es necesaria la comparecencia de la víctima ante un juez”, ya que es “representada en todo su proceso por el asesor jurídico y por su mamá como víctima indirecta”.
Con todas las pruebas que recabaron los especialistas, hablaron con la madre de Laura, mostrándole un comparativo de fotografías para que señalara al agresor de su hija.
Una vez que lo hizo, el comparativo de genética no dejó duda para el juez que llevaba el caso, por lo que ordenó la detención.
No obstante, los investigadores requirieron de meses para ir tras la pista de este sujeto que dejó las calles donde vivió desde joven, cambiando sus hábitos.
Pero después de meses de rastreo, se consiguió la detención. Actualmente se encuentra preso y el Ministerio Público hizo uso de una nueva ley para poder sentenciarlo hasta con 100 años de prisión.
“Recurrimos a una ley federal para obtener y buscar una penalidad máxima y obviamente que refleje esta importancia del acceso a la justicia a las mujeres”, además, de dar certeza al “derecho a la justicia de las víctimas indirectas que es en este caso su mamá y su familia” explica la fiscal central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales.
Así, a pesar de que cualquiera lo pensaría perdido, gracias al arduo trabajo de todo un equipo de especialistas en delitos sexuales, se logró detener y encarcelar al hombre que acabó con la vida de una joven madre de San Pablo Chimalpa.
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