El artista de 41 años inventó una serie de números, incluyendo los dígitos de su fecha de nacimiento, y les dijo a los seguidores que los llamaría esa noche
Recibir llamadas en las que se ofrecen tarjetas de crédito o algún otro servicio es sumamente molestas, sobre todo cuando éstas ocurren en medio de una jornada laboral en la que se interrumpen por un instante las actividades para rechazar la oferta.
Lo mismo ocurre cuando, por error se recibe una llamada equivocada, en la que suele ser necesario explicar que se trata de un número equivocado y aunque la mayoría de las veces la persona en cuestión no vuelve a llamar al número, en china un residente pasó momentos llenos de angustia tras recibir una ola de llamadas desconocidas.
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De acuerdo con South China Morning Post, todo ocurrió luego de que el desafortunado hombre comenzara a ser contactado por miles de personas después de que un famoso cantante hiciera una broma sobre un número de teléfono inventado durante uno de sus conciertos.
El show en cuestión tuvo lugar el pasado 6 de septiembre, cuando los fans del cantante Zhang Jie, quien cuenta con 82 millones de seguidores en redes sociales, le pidieron que compartiera su número de teléfono.
En un momento de diversión, el artista de 41 años decidió inventarse una serie de números, incluyendo los dígitos de su fecha de nacimiento, y les dijo a los fans que los llamaría esa noche, sin embargo, jamás se imaginó las consecuencias, pues al final, fue el residente en Shanghá, no el cantante, quien se llevó el susto de su vida con su teléfono sonando sin parar.
Este incidente rápidamente captó la atención de los medios, mientras muchos fans defendieron al cantante, asegurando que fue un accidente, otros señalaron que esto podría haber violado una ley china que protege la intimidad y prohíbe el acoso.
El 9 de septiembre, el cantante se disculpó con el dueño del número y pidió a sus fans que dejaran de molestarle. Hasta ahora, no se ha revelado la respuesta del propietario del teléfono, pero seguramente tiene una historia divertida para contar.