Este hongo persiste aún cuando el portador muere, contamina todo el entorno donde estuvo el enfermo y resiste los antimicóticos
Silenciosamente un hongo súper resistente se está propagando por el mundo, infectando a todo aquel que presenta un sistema inmunológico debilitado, esta amenaza microscópica se llama Candida auris y representa un peligro muy grande.
Este hongo se ha reconocido en una unidad neonatal en Venezuela, un hospital en España, unidades de cuidados intensivos en Gran Bretaña, además de casos en India, Pakistán y Sudáfrica.
Y hace poco el Candida auris también alcanzó a Nueva York, Illinois y Nueva Jersey, obligando a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas es inglés) a agregarlo a su lista de gérmenes considerados una “amenaza urgente”.
Fue descubierto recientemente, se sabe que es capaz de causar la muerte en 90 días, además es resistente a la mayoría de medicamentos antimicóticos por lo que su erradicación es sumamente difícil, y se transforma en un nuevo ejemplo de las amenazas para la salud más difíciles de rastrear: el auge de las infecciones resistentes a las drogas.
Un ejemplo de los efectos del Candida auris tuvo lugar en el Hospital Monte Sinaí, en Brooklyn. Un hombre de avanzada edad llegó para someterse a una cirugía abdominal y luego que el análisis de sangre arrojara la presencia del hongo, fue trasladado a cuidados intensivos de inmediato.
El sujeto falleció 90 días después, pero la Candida auris no, y pruebas realizadas en la habitación en la que estuvo internado, revelaron que todo estaba contaminado.
“Todo arrojó positivo: las paredes, la cama, las puertas, las cortinas, los teléfonos, el baño, la pizarra, los postes, la bomba, el colchón, los rieles de la cama… todo en la habitación arrojó positivo“, dijo el doctorScott Lorin, presidente del hospital.
Desde hace años los médicos habían alertado sobre el peligro de consumir antibióticos en exceso y en muchos casos no siendo necesaria su ingesta, además de que muchos pacientes no terminan los tratamientos, todo esto genera una resistencia a estos medicamentos.
“Es un problema gravísimo, porque para tratar a esos pacientes dependemos de la medicación antimicótica”, informó Matthew Fisher, profesor de Epidemiología Fúngica del Imperial College de Londres.
Tanto las bacterias como los hongos están desarrollando defensas contra las medicinas modernas.
En el caso de Candida auris el 90% de las infecciones son resistentes a al menos un fármaco, mientras que el 30% han resistido dos o más.
La primera vez que los médicos se toparon con el hongo fue en el oído de una mujer en Japón, en 2009 ( auris en latín significa oreja). Por entonces pareció algo inocuo, prima de alguna de las muchas infecciones micóticas fácilmente tratables.
Hay diferentes teorías sobre lo que podría haber pasado con el Candida auris.
Jacques Meis, investigador holandés, cree que el hongo se volvió resistente a las drogas debido al uso intensivo de fungicidas en las cosechas.
El doctor Chiller, de los CDC, tiene la teoría de que el C. auris puede haberse potenciado por el uso intensivo de fungicidas. Cree que el hongo existe desde hace miles de años, escondido en los recovecos del mundo, sin ser una peste particularmente agresiva. Pero cuando los fungicidas con azoles empezaron a diezmar a los hongos más comunes, el C. auris encontró su oportunidad de ganar terreno por su capacidad de resistir a los fungicidas en un mundo en el que los hongos menos resistentes están bajo ataque.
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