Dos youtubers colocaron una gran cantidad de latas del refresco “Coca Cola” en la cajuela del vehículo en el que viajaban y colocaron cámaras escondidas con el objetivo de registrar la reacción de los policías, a los que hicieron creer que llevaban consigo una carga de estupefacientes al decir que llevaban “un montón de coca” en su carro.
Fingiendo nerviosismo cuando un oficial se acerca y pide la licencia de conducir o alguna identificación, el conductor es obligado a bajar. Así, sin revisar el automóvil para constatar el supuesto cargamento, llevaron a los jóvenes identificados como Kyle y Jesse, hasta un puesto de control para exigir que les entregaran 300 dólares y la mitad de la mercancía y así dejarlos en libertad.
Cayendo en la broma que reveló las malas prácticas de extorsión, los policías fueron grabados con una cámara oculta, pudiendo apreciarse el momento en el que una oficial exige el dinero, rebajando la cifra a 100 dólares y la mitad del cargamento.
En otra parte del video se escucha cómo los agentes planean qué hacer con el supuesto cargamento de droga. Sin embargo, sus planes se ven arruinados cuando descubren que en realidad se trataba de latas del popular refresco. Ante esto, los youtubers fueron liberados bajo la condición de que cruzaran a Estados Unidos acompañados de un agente.
Una vez que el vídeo fue difundido, la Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana, dio a conocer que la Sindicatura Municipal inició una investigación sobre los hechos y determinar si los elementos que aparecen en el material incurrieron en una situación ilegal.
La agente grabada ya ha sido identificada como integrante de la Policía Comercial de Tijuana, asignada a la Garita de San Ysidro, y es investigada, al igual que su compañero que aún no ha sido identificado.