El vídeo en el que se ve a unos aficionados brasileños cantando y bailando con una joven rusa mientras pronuncian frases vejatorias y sexualmente ofensivas en portugués se viralizó, indignando a la sociedad
Gran indignación ha generado un video en el que aparecen unos jóvenes brasileños, que asistieron al Mundial de Rusia rodeando a una joven rusa mientras cantan una canción aparentemente alegre, pero que en realidad decía ‘Buceta rosa’, siendo una forma vulgar de llamar a la vagina.
Tras la difusión del video publicado hace unos días en Instagram y que tuvo más de 15,000 comentarios, y fue difundido en otras redes sociales, los jóvenes brasileños fueron identificados y se les anularon sus ‘Fan ID’, de forma que no podrán ingresar a ningún estadio de la Copa del Mundo.
Además, uno de ellos fue identificado como el policía Eduardo Nunes, que ahora enfrenta una investigación interna en la fuerza. Por su parte Diego Valenca Jatoba, exsecretario de Turismo de Ipojuca, en Pernambuco, ha perdido su trabajo por la misma razón.
Además, Valença Jatobá pertenece actualmente a la Orden de los Abogados de Brasil, la cual emitió un comunicado en rechazo de su conducta. “La actitud causa vergüenza a todos los brasileños y va en contra del actual contexto de lucha contra la desigualdad de género”, recoge el documento, que se refiere a los cantos con contenido sexual dirigidos a la joven.
Según los datos aportados en la nota de repudio, los Relojes de Violencia del Instituto Maria da Penha apuntan que cada dos segundos una mujer es víctima de la violencia física o verbal en el gigante suramericano y que cada 1,5 segundos una fémina es sometida asedio callejero.
Por su parte Luciano Gil, al que también se puede ver en el video humillando a la mujer junto a los otros jóvenes brasileños, habló con la prensa y pidió “disculpas a las mujeres ofendidas”. No obstante, en posteriores declaraciones le quitó importancia al hecho y dijo que “esto solo llamó la atención porque esto estaba sucediendo en Rusia”, pero si hubiera sido en “una favela o el carnaval, se habría considerado normal”. Finalmente añadió que “nunca obligó” a la mujer a hacer nada que no quisiera.
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