El país cuenta con la mayor población de elefantes en África, con más de 135 mil moviéndose en libertad en sus parques y amplios espacios abiertos
Botsuana levantó la prohibición de la caza de elefantes, con el argumento de que las poblaciones han aumentado y de que los medios de subsistencia de los agricultores están viéndose afectados, en una decisión que provocará la indignación de los ecologistas.
La prohibición de la caza de elefantes fue introducida en el país del sur de África en 2014 por el entonces presidente Ian Khama, un ferviente conservacionista.
Pero los diputados del Partido Democrático de Botswana (PDB) en el poder han presionado para revocar la prohibición, argumentando que las poblaciones se han vuelto incontrolables en algunas áreas.
El nuevo presidente Mokgweetsi Masisi asumió el cargo tras Khama en abril del año pasado, y desde su arribo al poder tomó distancias con la política de defensa de la fauna salvaje iniciada por su predecesor y cinco meses después se inició una revisión pública de la medida.
“Botsuana ha tomado una decisión de levantar la suspensión de la caza”, dijo el ministerio de Medio Ambiente en un comunicado. Este dijo que una revisión del comité del gabinete encontró que “el conflicto entre humanos y elefantes ha aumentado en número e intensidad y afectan cada vez más en los medios de subsistencia.
El consenso general […] fue que la prohibición de la caza debía ser levantada”, añadió, y prometió que la caza se reiniciaría “de un modo ordenado y ético”.
Botsuana cuenta con la mayor población de elefantes en África, con más de 135.000 moviéndose en libertad en sus parques y amplios espacios abiertos.
Según expertos, el número de paquidermos en el país, famoso como destino de safaris de lujo, se ha casi triplicado en los últimos 30 años y la población podría situarse ahora en unos 160 mil.
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